14/07/2021, 15:24
La larga cordillera era difícil de discernir en su totalidad, y aun menos cuando te acercabas a ella. Sin embargo, una zona estaba mas que clara en la que se podían observar escalones tallados en la propia piedra de la montaña, y guiando un enorme sendero que desaprecia entre las montañas para volver a asomarse tímidamente a la vista en la lejanía.
A los alrededores, la mayor parte del terreno estaba bastante escarpado, con grandes y pronunciadas caídas a afiladas rocas que dificultarían el agarrarse a las paredes o que podrían producir una herida fatal si se caía de lleno sobre las que parecían sacadas de una cueva. ¿Qué clase de fenómeno debió haber producido aquel terreno? Seguramente serian simples desechos de las montañas, que caerían en forma de avalancha en algunas ocasiones.
Una joven amejin se veía mas que dispuesta a probar su valía en aquel sitio, y tal vez pedir algún deseo de prosperidad en lo alto de la montaña, pero el valor y la fuerza no eran todo lo que la montaña podía poner aprueba...
Antes del comienzo, en uno de los laterales, había una chica de cabellos plateados tirada en el suelo, que parecía roncar a pierna suelta sin mucha preocupación, vistiendo un conjunto de ropas extraños de colores claros salvo sus zapatillas visiblemente desgastadas y un ancho pantalon bombacho oscuro. A su lado, tenía lo que parecía una espada envainada con la tela del mango bastante destrozado.