14/07/2021, 16:57
(Última modificación: 14/07/2021, 16:57 por Kaminari Chika.)
—¡AHHH!
"¡No! ¡Kimi!"
—¡Hija de puta!
"Ah, no, es Jun... ¡No! ¡Jun-chan!"
Chika se quedó helada. ¿Qué acababa de hacer? La ira de los desayunos la había cegado. ¿Cómo había lanzado un jutsu tan potente a la pobre e inofensiva Jun? Se le había ido por completo la cabeza con hacerla desayunar y se había olvidado que era una cosita adorable que proteger.
Para cuando volvió de su arrepentimiento, Jun ya estaba de nuevo lanzandose sobre ella, espada en mano. Esta vez no hubo contrataque alguno por parte de Chika, se dedicó a alejarse en cuanto se acercó, sin devolverle el golpe.
— Jun-chan, por favor, no quiero hacerte daño. Rindete.
Se lo pidió genuinamente preocupada. Preparándose para alejarse más si volvía a acercarse con la katana.
"¡No! ¡Kimi!"
—¡Hija de puta!
"Ah, no, es Jun... ¡No! ¡Jun-chan!"
Chika se quedó helada. ¿Qué acababa de hacer? La ira de los desayunos la había cegado. ¿Cómo había lanzado un jutsu tan potente a la pobre e inofensiva Jun? Se le había ido por completo la cabeza con hacerla desayunar y se había olvidado que era una cosita adorable que proteger.
Para cuando volvió de su arrepentimiento, Jun ya estaba de nuevo lanzandose sobre ella, espada en mano. Esta vez no hubo contrataque alguno por parte de Chika, se dedicó a alejarse en cuanto se acercó, sin devolverle el golpe.
— Jun-chan, por favor, no quiero hacerte daño. Rindete.
Se lo pidió genuinamente preocupada. Preparándose para alejarse más si volvía a acercarse con la katana.