15/07/2021, 01:14
Daigo suspiró, aliviado de que Ranko hubiese entendido que era el momento de parar, o se romperían.
El chico se acercó a Ranko y Meme a paso lento. Estaba extremadamente cansado y lo único que le pedían las piernas era mucho descanso, pero tenía que mantenerse firme.
—El placer es mío, Sagisō-chan. —Sonrió, genuinamente alegre—. Me alegro de haberte podido enseñar la técnica. Espero que te ayude mucho.
Ambas chicas hicieron una profunda reverencia, poniendo algo nervioso a Daigo, que se apresuró a imitarlas.
Entonces, Ranko le ofreció salir a comer para recuperar energías. Una oferta que Daigo simplemente no pudo rechazar.
—¡Claro! ¿Quieren ir al mismo lugar de ayer?
El chico se acercó a Ranko y Meme a paso lento. Estaba extremadamente cansado y lo único que le pedían las piernas era mucho descanso, pero tenía que mantenerse firme.
—El placer es mío, Sagisō-chan. —Sonrió, genuinamente alegre—. Me alegro de haberte podido enseñar la técnica. Espero que te ayude mucho.
Ambas chicas hicieron una profunda reverencia, poniendo algo nervioso a Daigo, que se apresuró a imitarlas.
Entonces, Ranko le ofreció salir a comer para recuperar energías. Una oferta que Daigo simplemente no pudo rechazar.
—¡Claro! ¿Quieren ir al mismo lugar de ayer?
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.