15/07/2021, 19:55
Algo sorprendida por lo animada que estaba su hermana, Kimi la escuchó con una leve sonrisa en el rostro. Realmente ya se tendría que haber imaginado que vendría hasta aquí para felicitarla, pues Chika no era la clase de persona que se podía aguantar la emoción.
Kimi tomó por debajo la magdalena le que le había hecho su hermano mientras, con su mano derecha, le limpiaba un poco las migas de magdalena que habían quedado en su karategi.
—No deberías andar por ahí con el karategi sucio, Chika-chan. —Le dijo, mientras le sacudía la ropa, antes de levantar la mirada para verla a los ojos—. Muchas gracias por venir. De verdad que lo aprecio.
Tomó un paragüas que tenía guardado y se lo entregó a su hermana, pues literalmente no era lo suficientemente alta para llevarlo ella y compartirlo.
—¿Me acompañas?
Si Chika aceptaba y tomaba el paragüas, Kimi empezaría a andar en una dirección que la mayor de las hermanas no reconocería como el camino de vuelta a casa, pero lo más preocupante no era eso, sino que ni siquiera se iba comiendo la magdalena por el camino.
Kimi tomó por debajo la magdalena le que le había hecho su hermano mientras, con su mano derecha, le limpiaba un poco las migas de magdalena que habían quedado en su karategi.
—No deberías andar por ahí con el karategi sucio, Chika-chan. —Le dijo, mientras le sacudía la ropa, antes de levantar la mirada para verla a los ojos—. Muchas gracias por venir. De verdad que lo aprecio.
Tomó un paragüas que tenía guardado y se lo entregó a su hermana, pues literalmente no era lo suficientemente alta para llevarlo ella y compartirlo.
—¿Me acompañas?
Si Chika aceptaba y tomaba el paragüas, Kimi empezaría a andar en una dirección que la mayor de las hermanas no reconocería como el camino de vuelta a casa, pero lo más preocupante no era eso, sino que ni siquiera se iba comiendo la magdalena por el camino.