16/07/2021, 08:38
—Bueno, bueno. Pero por lo menos límpiate las heridas cuando llegues a tu casa.
De repente se habían girado los papeles y era Jun la que estaba preocupandose de ella. Si hubiese usado una katana un poco más potente sí que estaría en problemas, por suerte, no era así y podía simplemente esperar a llegar a casa, vendarse y esperar a que las heridas sanen solas.
— Nada que no se pueda curar solo, no te preocupes. — le respondió con una sonrisa tonta.
—Dile que fue sin querer, que te raspaste con un alambre o algo así. Seguro te cree. Ahora, en serio, ve a limpiarte eso y a descansar a tu casa. Que vos también has recibido un poco de daño.
— Con el alambre más tozudo de Amegakure, sí. Le diré que el alambre no quería desayunar y vendrá ella misma a rasparse con él. — Chika río entredientes. — Ahora le digo a Kimi que me revise bien y con suerte no me mata por descuidada.
Se rascó la nuca y, finalmente, se dirigió a recoger su capa y salir de la casa.
— Cuando quieras seguir, pasate por el dojo. Te prometo que Kimi no es tan dura con todo el mundo. Es... Son cosas de hermanas. — le dedicó una sonrisa sincera antes de irse.
Obviamente esperaría a que Jun contestase y diesen por concluida la conversación para marcharse.
De repente se habían girado los papeles y era Jun la que estaba preocupandose de ella. Si hubiese usado una katana un poco más potente sí que estaría en problemas, por suerte, no era así y podía simplemente esperar a llegar a casa, vendarse y esperar a que las heridas sanen solas.
— Nada que no se pueda curar solo, no te preocupes. — le respondió con una sonrisa tonta.
—Dile que fue sin querer, que te raspaste con un alambre o algo así. Seguro te cree. Ahora, en serio, ve a limpiarte eso y a descansar a tu casa. Que vos también has recibido un poco de daño.
— Con el alambre más tozudo de Amegakure, sí. Le diré que el alambre no quería desayunar y vendrá ella misma a rasparse con él. — Chika río entredientes. — Ahora le digo a Kimi que me revise bien y con suerte no me mata por descuidada.
Se rascó la nuca y, finalmente, se dirigió a recoger su capa y salir de la casa.
— Cuando quieras seguir, pasate por el dojo. Te prometo que Kimi no es tan dura con todo el mundo. Es... Son cosas de hermanas. — le dedicó una sonrisa sincera antes de irse.
Obviamente esperaría a que Jun contestase y diesen por concluida la conversación para marcharse.