16/07/2021, 12:53
—Pues no veas cómo se pusieron cuando solicité salir de la aldea. Deseándome suerte y todo, casi me asustan. ¡Pensaba que alguien me lanzaría a los leones o algo!
—¡Jajajajajaja! —El peliblanco estalló en carcajadas. —Hoy mi padre estaba de buenas, te has librado. —Bromeó.
Mientras tanto Ashitaka guiaba al shinobi en dirección a la zona residencial de clase alta. Dominaban las casas lujosas y alguna que otra finca de grandes dimensiones que bien podrían ser consideradas mansiones de la realeza a ojos de gente más común.
—¡Mira! —Exclamó mientras señalaba hacia una torre de arquitectura clásica de unos veinte metros, coronada por una talla de madera lacada de una cabeza de ciervo blanca como la nieve y una cornamenta en oro. —Ahí está mi casa, dejamos el carro en el patio, sello tu pergamino para confirmar que está completada la misión y hemos acabado.
—¡Jajajajajaja! —El peliblanco estalló en carcajadas. —Hoy mi padre estaba de buenas, te has librado. —Bromeó.
Mientras tanto Ashitaka guiaba al shinobi en dirección a la zona residencial de clase alta. Dominaban las casas lujosas y alguna que otra finca de grandes dimensiones que bien podrían ser consideradas mansiones de la realeza a ojos de gente más común.
—¡Mira! —Exclamó mientras señalaba hacia una torre de arquitectura clásica de unos veinte metros, coronada por una talla de madera lacada de una cabeza de ciervo blanca como la nieve y una cornamenta en oro. —Ahí está mi casa, dejamos el carro en el patio, sello tu pergamino para confirmar que está completada la misión y hemos acabado.