17/07/2021, 12:12
Kimi paró de recoger de golpe cuando su hermana le posó una mano encima de la suya. La conversación había tomado un giro mucho más serio del que pretendían cuando comenzaron a hablar, pero llegar a esta conclusión simplemente era inevitable.
Al fin y al cabo, fue este por el motivo por el que se habían hecho kunoichi.
—Sí. —Repitió Kimi, para darse seguridad—. Lo haremos.
No tardaron mucho más en terminar de recogerlo todo, incluidas las armas que estaban clavadas en los objetivos. Al acabar, la Kaminari sacó una botella de agua de su portaobjetos.
—Ahora creo que deberíamos ir al aula donde hicimos el examen de Taijutsu, que hay un poco de sangre. —Dijo, antes de tomar un trago—. ¿Vamos?
En un piso superior, había una amplia habitación separada en secciones. En aquella zona se solían dar las clases de Taijutsu, y hoy la habían utilizado para poner a prueba a los estudiantes.
La habitación estaba algo sucia, con un poco de sangre por aquí y por allá, pero nada serio. Lo que más llamaba la atención fue una marca de quemadura con la forma de una persona pequeña en una de las paredes.
—Oh, me he olvidado de la fregona. —Dijo Kimi, justo entonces—. Iré a buscarla.
Al fin y al cabo, fue este por el motivo por el que se habían hecho kunoichi.
—Sí. —Repitió Kimi, para darse seguridad—. Lo haremos.
No tardaron mucho más en terminar de recogerlo todo, incluidas las armas que estaban clavadas en los objetivos. Al acabar, la Kaminari sacó una botella de agua de su portaobjetos.
—Ahora creo que deberíamos ir al aula donde hicimos el examen de Taijutsu, que hay un poco de sangre. —Dijo, antes de tomar un trago—. ¿Vamos?
En un piso superior, había una amplia habitación separada en secciones. En aquella zona se solían dar las clases de Taijutsu, y hoy la habían utilizado para poner a prueba a los estudiantes.
La habitación estaba algo sucia, con un poco de sangre por aquí y por allá, pero nada serio. Lo que más llamaba la atención fue una marca de quemadura con la forma de una persona pequeña en una de las paredes.
—Oh, me he olvidado de la fregona. —Dijo Kimi, justo entonces—. Iré a buscarla.