17/07/2021, 20:51
— Uuuuhm... Posadas, monasterios, algún buen samaritano que me ofrece su casa, arboles...
— Entonces, ¿no tienes donde dormir? Podrías venir a mi posada si quieres, te alquilaré... — recordó que llevaba el dinero justo y que ya lo había estirado para estar un día más de lo que debería — ¡Compartiremos habitación! Será como una fiesta de pijamas.
Nunca había hecho una fiesta de pijamas con nadie que no fuese su hermana, y las últimas habían sido caer muertas al futon de tanto entrenar. Aunque seguro que una mujer crecidita como aquella señora no iba a querer hacer algo tan infantil. Debería haber sugerido solo compartir la habitación sin más.
— Era una simple suposición, ya que generalmente aquí viene gente de fuerte complexión según me contó una de mis hermanas
— Oh, claro. — a pesar de ser una respuesta un tanto alegre, Chika se la creyó sin pensar.
La peliazul tenía que esforzarse en seguir el paso a la ciega e intentar, a pesar de que iba más coordinada que ella, que no se cayese ni se tropezase ni nada. La mujer no tenía problema en sortear todos los peligros mientras que Chika iba demasiado distraida para no tropezarse de vez en cuando.
— Em... Señora... Eh... No me has dicho tu nombre. Yo soy Kaminari Chika, genin de Amegakure. ¿Tú?
Chika hacía una mezcla muy rara de educación al intentar usar los titulos pero hablar en segunda persona.
— Entonces, ¿no tienes donde dormir? Podrías venir a mi posada si quieres, te alquilaré... — recordó que llevaba el dinero justo y que ya lo había estirado para estar un día más de lo que debería — ¡Compartiremos habitación! Será como una fiesta de pijamas.
Nunca había hecho una fiesta de pijamas con nadie que no fuese su hermana, y las últimas habían sido caer muertas al futon de tanto entrenar. Aunque seguro que una mujer crecidita como aquella señora no iba a querer hacer algo tan infantil. Debería haber sugerido solo compartir la habitación sin más.
— Era una simple suposición, ya que generalmente aquí viene gente de fuerte complexión según me contó una de mis hermanas
— Oh, claro. — a pesar de ser una respuesta un tanto alegre, Chika se la creyó sin pensar.
La peliazul tenía que esforzarse en seguir el paso a la ciega e intentar, a pesar de que iba más coordinada que ella, que no se cayese ni se tropezase ni nada. La mujer no tenía problema en sortear todos los peligros mientras que Chika iba demasiado distraida para no tropezarse de vez en cuando.
— Em... Señora... Eh... No me has dicho tu nombre. Yo soy Kaminari Chika, genin de Amegakure. ¿Tú?
Chika hacía una mezcla muy rara de educación al intentar usar los titulos pero hablar en segunda persona.