24/07/2021, 16:00
Zaide clavó su ojo en él, tratando de atravesar la ventana de sus pupilas y acceder a su alma. ¿Se lo decía en serio? ¿Qué no le mataría incluso de ser necesario? A Zaide le parecía una contradicción con la profesión que había escogido. Lo peor es que parecía ser honesto, aunque Zaide había aprendido por las malas que no siempre veía venir los engaños. Había gente a la que sencillamente se le daba muy bien mentir.
Mejor no fiarse ni un pelo.
—Creo que tienes algún hueso de la cadera roto —que no le preguntase cuál, porque sus conocimientos no llegaban tan lejos—. Te recomiendo que ni te sientes, mucho menos levantarte, o podrías joderte más.
Mejor no fiarse ni un pelo.
—Creo que tienes algún hueso de la cadera roto —que no le preguntase cuál, porque sus conocimientos no llegaban tan lejos—. Te recomiendo que ni te sientes, mucho menos levantarte, o podrías joderte más.