28/07/2021, 19:57
«Me cago en todo, Yota. No me hagas reventarte más.» Pero lo iba a hacer. El cabronazo se descoyuntaba de risa y aseguraba que ni lo había notado. Zaide tomó otro de sus dedos, con delicadeza. Dejó que se imaginase el siguiente latigazo. Le mantuvo en esa espera agónica. Cinco segundos. Diez. Quince.
—Hmm… Creo que volveré aquí más adelante —dijo, sin romperle el dedo. Por esta vez. Le tomó del antebrazo y tiró de él hacia arriba, mientras apretaba con fuerza la espalda del kusajin con la suela de la bota—. Si lo otro ni lo notaste, creo que esto te dolerá un poco. Solo un poco.
Zaide había tirado y tirado y tirado hasta dislocarle el hombro, que emitió ese característico sonido tan feo que ponía los pelos de punta. Verlo era todavía peor. El hueso de la articulación le sobresalía más cerca del cuello, en una posición que claramente no era la suya.
—Si no lo vas a hacer por ti, al menos hazlo por Daigo. Creo que tiene un hueso de la cadera roto, ¿sabías? Dudo mucho que aguantase un interrogatorio como el tuyo. Quizá sí mentalmente, pero su cuerpo colapsaría más temprano que tarde. Acabaría matándole, Yota. Tú eres su Capitán. Es tu responsabilidad. ¿Vas a permitir que le suceda lo mismo? Piensa en él… ¡Piensa en él y canta, joder!
—Hmm… Creo que volveré aquí más adelante —dijo, sin romperle el dedo. Por esta vez. Le tomó del antebrazo y tiró de él hacia arriba, mientras apretaba con fuerza la espalda del kusajin con la suela de la bota—. Si lo otro ni lo notaste, creo que esto te dolerá un poco. Solo un poco.
¡¡TrrraaaAAAACCCCKKKKKKK!!
Zaide había tirado y tirado y tirado hasta dislocarle el hombro, que emitió ese característico sonido tan feo que ponía los pelos de punta. Verlo era todavía peor. El hueso de la articulación le sobresalía más cerca del cuello, en una posición que claramente no era la suya.
—Si no lo vas a hacer por ti, al menos hazlo por Daigo. Creo que tiene un hueso de la cadera roto, ¿sabías? Dudo mucho que aguantase un interrogatorio como el tuyo. Quizá sí mentalmente, pero su cuerpo colapsaría más temprano que tarde. Acabaría matándole, Yota. Tú eres su Capitán. Es tu responsabilidad. ¿Vas a permitir que le suceda lo mismo? Piensa en él… ¡Piensa en él y canta, joder!