28/07/2021, 23:05
(Última modificación: 28/07/2021, 23:06 por Sasagani Yota.)
Sentí como ese cabrón tomaba otro de mis dedos ye speraba pacientemente a que el tiempo hiciese el resto. En vez de segundos parecían horas. tenía los ojos cerrados, preparándome para resistir estoicamente.
— ¡Vamos, echale huevos, joder!
Como si se hubiera picado en ese preciso momento, liberó mi dedo.
—Hmm… Creo que volveré aquí más adelante
En su lugar había tomado el brazo y había pasado a algo más serio.
—. Si lo otro ni lo notaste, creo que esto te dolerá un poco. Solo un poco.
— ¡Eh, párate ahí! Dijiste que ibas a joderme los dedos, no los brazos.
Yo sabía que en el momento en el que empezó a hacer fuerza de verdad no iba a poder resistirlo. Que allí iba acabar todo y en aquel preciso momento iba a convertirme en lo que siempre había odiado. Un puto traidor.
La respiración se había acelerado y la cabeza había tocado aún más fondo debido a la dislocación de la articulación. El pulso también había aumentado su frecuencia y resultaba incluso sorprendente que siguiese consciente y no me hubiese caído redondo del puro dolor. con aquello mi límite se había visto superado.
—Si no lo vas a hacer por ti, al menos hazlo por Daigo. Creo que tiene un hueso de la cadera roto, ¿sabías? Dudo mucho que aguantase un interrogatorio como el tuyo. Quizá sí mentalmente, pero su cuerpo colapsaría más temprano que tarde. Acabaría matándole, Yota. Tú eres su Capitán. Es tu responsabilidad. ¿Vas a permitir que le suceda lo mismo? Piensa en él… ¡Piensa en él y canta, joder!
— Serás hijo de la gran puta — maldecí entre suspiros de dolor — Deja que se vaya, ya me tienes a mi, joder. Él solo es un gennin, no le metas en esto
¿Es que la crueldad de aquel hombre no conocía límites?
— Está bien, pero júrame que vas a soltarlo y le dejarás vivir
Y así fragué mi traición a lo que siempre juré proteger.
— ¡Vamos, echale huevos, joder!
Como si se hubiera picado en ese preciso momento, liberó mi dedo.
—Hmm… Creo que volveré aquí más adelante
En su lugar había tomado el brazo y había pasado a algo más serio.
—. Si lo otro ni lo notaste, creo que esto te dolerá un poco. Solo un poco.
— ¡Eh, párate ahí! Dijiste que ibas a joderme los dedos, no los brazos.
Yo sabía que en el momento en el que empezó a hacer fuerza de verdad no iba a poder resistirlo. Que allí iba acabar todo y en aquel preciso momento iba a convertirme en lo que siempre había odiado. Un puto traidor.
¡¡TrrraaaAAAACCCCKKKKKKK!!
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGH
La respiración se había acelerado y la cabeza había tocado aún más fondo debido a la dislocación de la articulación. El pulso también había aumentado su frecuencia y resultaba incluso sorprendente que siguiese consciente y no me hubiese caído redondo del puro dolor. con aquello mi límite se había visto superado.
—Si no lo vas a hacer por ti, al menos hazlo por Daigo. Creo que tiene un hueso de la cadera roto, ¿sabías? Dudo mucho que aguantase un interrogatorio como el tuyo. Quizá sí mentalmente, pero su cuerpo colapsaría más temprano que tarde. Acabaría matándole, Yota. Tú eres su Capitán. Es tu responsabilidad. ¿Vas a permitir que le suceda lo mismo? Piensa en él… ¡Piensa en él y canta, joder!
— Serás hijo de la gran puta — maldecí entre suspiros de dolor — Deja que se vaya, ya me tienes a mi, joder. Él solo es un gennin, no le metas en esto
¿Es que la crueldad de aquel hombre no conocía límites?
— Está bien, pero júrame que vas a soltarlo y le dejarás vivir
Y así fragué mi traición a lo que siempre juré proteger.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa