2/08/2021, 01:29
Y... no hubo reacción. Ni siquiera una bola de fuego para mandarlo a la mierda. Toshio miró a Tamao durante un segundo, pero él miró hacia otro lado, evitándolo.
—Bueno, te preguntarás por qué estoy aquí. —Dijo, llevándose una mano a la nuca—. Le tuve que pedir a Tamao que te invitase por mí, porque yo no podía hacerlo.
El Oda continuaba allí, no marchándose realmente, pero intentando estar tan poco presente como pudiese.
—No sé si lo sabes, pero tu padre ya no me quiere ver ni en pintura.
—Bueno, te preguntarás por qué estoy aquí. —Dijo, llevándose una mano a la nuca—. Le tuve que pedir a Tamao que te invitase por mí, porque yo no podía hacerlo.
El Oda continuaba allí, no marchándose realmente, pero intentando estar tan poco presente como pudiese.
—No sé si lo sabes, pero tu padre ya no me quiere ver ni en pintura.