2/08/2021, 16:18
La patada de Chika daría de llenó contra la cara del lider, quien saldría disparado y chocaría contra una pared cercana. El "rugido" de su pierna, y posteriormente ver al lider salir despedido contra la pared, captaria la atención de todos los presentes, incluida de la ciega que sonrió al "ver" lo acontecido.
— ¡M-Maldita cria! ¡¿A que coño estais esperando?! ¡Capturarlos! ¡Matadlos a todos! — Gritaría ante la declaración de guerra de la genin.
—¡Devuelvenos a nuestra madre!
— ¡No la vais a necesitar porque os vais a reunir con ella! — Se puso en pie intentando recomponerse, utilizando su enorme porra como soporte.
Acto seguido, el bandido que estaba al lado del lider, se abalancaría sobre la peliazul blandiendo un dao con la inteción de cortar todo su torso (40PV por un corte). Unos metros más alejados de ambos, los hermanos se veían aterrados por la presencia de los otros dos bandidos, que portaban una lanza y las cadenas.
— ¿Y-Y ahora que hacemos? — Añadió el grandullon, aferrandose a Fëng pero esta vez bastante asustado.
— ¡No debimos haber aceptado! ¡Os lo dije!
— ¿¡Y-Y que querias que hiciera!? ¿¡Dejar que nos arrepatasen a papa también!?
— Pobres ¿os han engañado con los restos de vuestros familiares?
— ¡Si! ¿¡Y qué!?
— No os culpo, yo hubiera hecho lo mismo por cualquiera de mis hermanas — Fëng entonces se deslizaría, como si jamás hubiera estado siendo prisionera de aquellos fuertes brazos. — Yo me ocupo de estos dos, vosotros manteneros a salvo
— ¡Ni lo sueñes, os quedais aquí con ella — dijo lánzando el peso del arma contra el hermano más bajo.
Fëng lo interceptaría en un movimiento casi inhumano, enroscando parte de la cadena a su brazo, e impidiendo que esta pudiera continuar dando un par de vueltas y luego tocando el suelo.
—Que asco me dais, solo os movéis por dinero y bienes materiales — respondió con un tono serio, y por primera vez, mostrando una emoción que no era fellicidad.
— ¡M-Maldita cria! ¡¿A que coño estais esperando?! ¡Capturarlos! ¡Matadlos a todos! — Gritaría ante la declaración de guerra de la genin.
—¡Devuelvenos a nuestra madre!
— ¡No la vais a necesitar porque os vais a reunir con ella! — Se puso en pie intentando recomponerse, utilizando su enorme porra como soporte.
Acto seguido, el bandido que estaba al lado del lider, se abalancaría sobre la peliazul blandiendo un dao con la inteción de cortar todo su torso (40PV por un corte). Unos metros más alejados de ambos, los hermanos se veían aterrados por la presencia de los otros dos bandidos, que portaban una lanza y las cadenas.
— ¿Y-Y ahora que hacemos? — Añadió el grandullon, aferrandose a Fëng pero esta vez bastante asustado.
— ¡No debimos haber aceptado! ¡Os lo dije!
— ¿¡Y-Y que querias que hiciera!? ¿¡Dejar que nos arrepatasen a papa también!?
— Pobres ¿os han engañado con los restos de vuestros familiares?
— ¡Si! ¿¡Y qué!?
— No os culpo, yo hubiera hecho lo mismo por cualquiera de mis hermanas — Fëng entonces se deslizaría, como si jamás hubiera estado siendo prisionera de aquellos fuertes brazos. — Yo me ocupo de estos dos, vosotros manteneros a salvo
— ¡Ni lo sueñes, os quedais aquí con ella — dijo lánzando el peso del arma contra el hermano más bajo.
Fëng lo interceptaría en un movimiento casi inhumano, enroscando parte de la cadena a su brazo, e impidiendo que esta pudiera continuar dando un par de vueltas y luego tocando el suelo.
—Que asco me dais, solo os movéis por dinero y bienes materiales — respondió con un tono serio, y por primera vez, mostrando una emoción que no era fellicidad.