22/01/2016, 00:33
- ¿Te gustan de ese estilo? - Preguntó con su tonito de niña inocente para retomar la marcha.
- Si, son mis favoritas - respondió, complacido de que su interlocutora le hiciese algo de caso después de todo.
- Prefiero armas al estilo tonfa, fáciles de manejar y sirven bien para defender. - Agregó al cabo de unos instantes retomando las calles que previamente habían recorrido cuando iban al hospital.
- La verdad es que es una buena opción. Yo no soy mucho de armas fuertes, prefiero desequilibrar al oponente y aprovecharlo - contestó Juro, encogiéndose de hombros - Todo depende de tu estilo de pelea de todas formas
Ambos pagaron la entrada en ryos para poder acceder al prestigioso museo. Para satisfacción de Juro, esta vez su nueva compañera aplasta narices decidió esperarle. Al menos se sentía algo importante, no iba a abandonarle nada más darse la vuelta. Al menos de momento..
Juro trató de observar el lugar. La entrada no era muy grande, una especie de recepción pintada de blancas paredes. No se veía ninguna vitrina, pero si varios carteles donde se indicaba cada lugar. Había dos caminos a los lados de la recepción y el mostrador, que debían de llevar hacia dos rutas o salas distintas.
-Vale... ¿Por donde quieres empezar? - le preguntó a su compañera, por si ella tenía alguna idea.
- Si, son mis favoritas - respondió, complacido de que su interlocutora le hiciese algo de caso después de todo.
- Prefiero armas al estilo tonfa, fáciles de manejar y sirven bien para defender. - Agregó al cabo de unos instantes retomando las calles que previamente habían recorrido cuando iban al hospital.
- La verdad es que es una buena opción. Yo no soy mucho de armas fuertes, prefiero desequilibrar al oponente y aprovecharlo - contestó Juro, encogiéndose de hombros - Todo depende de tu estilo de pelea de todas formas
Ambos pagaron la entrada en ryos para poder acceder al prestigioso museo. Para satisfacción de Juro, esta vez su nueva compañera aplasta narices decidió esperarle. Al menos se sentía algo importante, no iba a abandonarle nada más darse la vuelta. Al menos de momento..
Juro trató de observar el lugar. La entrada no era muy grande, una especie de recepción pintada de blancas paredes. No se veía ninguna vitrina, pero si varios carteles donde se indicaba cada lugar. Había dos caminos a los lados de la recepción y el mostrador, que debían de llevar hacia dos rutas o salas distintas.
-Vale... ¿Por donde quieres empezar? - le preguntó a su compañera, por si ella tenía alguna idea.