3/08/2021, 19:25
La electricidad de Chika creada por aquella técnica, cayó como el rayo que era para convertirse en un poderoso trueno que golpearía a ambos bandidos. El líder parecía haber llegado al límite y se desplomó contra el suelo dejando caer su porra mientras una pequeña humareda salia de su cuerpo. Por otro lado, el otro bandido todavía seguía en pie, aunque bastante mal herido, y aprovecharía el hecho de no poder cambiar de dirección en el aire, para cortar por el torso a la genin con su arma ( 40 PV).
Se le veía visiblemente nervioso, sosteniendo el arma con las dos manos mientras apretaba los dientes y fruncia el ceño, dispuesto a seguir hasta que su cuerpo no pudiera más.
Fëng por su lado, peleaba sin que ninguno de ellos apenas si quiera llegar a rozarle. Arrebató el kusarigama y lo dejo caer en el suelo, mientras ambos se abalanzaron a la vez sobre ella, para golpearla. Uno de los matones intentó golpearla en la cabeza, y con total sencillez no solo lo esquivó, si no que le propinó un codazo para redirigir el golpe contra el otro hombre, y aprovechar para dar una patada en el costado a este obligándolo a caer sobre el otro.
Se le veía visiblemente nervioso, sosteniendo el arma con las dos manos mientras apretaba los dientes y fruncia el ceño, dispuesto a seguir hasta que su cuerpo no pudiera más.
Fëng por su lado, peleaba sin que ninguno de ellos apenas si quiera llegar a rozarle. Arrebató el kusarigama y lo dejo caer en el suelo, mientras ambos se abalanzaron a la vez sobre ella, para golpearla. Uno de los matones intentó golpearla en la cabeza, y con total sencillez no solo lo esquivó, si no que le propinó un codazo para redirigir el golpe contra el otro hombre, y aprovechar para dar una patada en el costado a este obligándolo a caer sobre el otro.