3/08/2021, 20:24
Cuando Zaide le mostró el mapa y apuntó la posición de Kusagakure, Daigo no pudo hacer más que apartar la mirada. Yota había cantado, de eso ya no tenía duda, pero entonces ¿qué más quería Zaide de él?
—¡ACABA CON ESTO! —Volvió a escuchar, como si le gritaré directamente en el oído.
Zaide continuó hablando. Le confesó que Kumopansa se había esfumado y que Yota aguantó como un campeón, solo cantando cuando lo amenazaron con hacer la daño a Daigo.
—¡ACABA CON ESTO! —Seguía escuchando. No se lo podía sacar de la cabeza, y ahora su buen amigo que tanto se había preocupado por él sufría porque Daigo no era capaz de acabar con esto.
Zaide tomó su hacha y la puso al cuello de Yota. Le había prometido que no le haría daño a Daigo, pero nunca había dicho que no acabaría con la vida de Yota.
Daigo temblaba mientras seguía intentando alcanzar a su amigo. No por temor a su propia muerte, o a la de su compañero, sino a lo que él estaba a punto de hacer.
Porque era él quien tenía que decidir sobre su vida.
—¡ACABA CON ESTO!
Con un chisporroteo característico, la mano con la que intentaba alcanzar a Yota brilló con electricidad durante un instante. Apenas uno, antes de que una lanza saliese disparada desde la punta de sus dedos directamente hacia el corazón de su compatriota, atravesándolo.
—No sé lo que quieres de Kusagakure... —No dejaba de temblar mientras, por primera vez en mucho tiempo, las lágrimas empezaban a brotar de sus ojos—. Pero no pasarás de la puerta.
—¡ACABA CON ESTO! —Volvió a escuchar, como si le gritaré directamente en el oído.
Zaide continuó hablando. Le confesó que Kumopansa se había esfumado y que Yota aguantó como un campeón, solo cantando cuando lo amenazaron con hacer la daño a Daigo.
—¡ACABA CON ESTO! —Seguía escuchando. No se lo podía sacar de la cabeza, y ahora su buen amigo que tanto se había preocupado por él sufría porque Daigo no era capaz de acabar con esto.
Zaide tomó su hacha y la puso al cuello de Yota. Le había prometido que no le haría daño a Daigo, pero nunca había dicho que no acabaría con la vida de Yota.
Daigo temblaba mientras seguía intentando alcanzar a su amigo. No por temor a su propia muerte, o a la de su compañero, sino a lo que él estaba a punto de hacer.
Porque era él quien tenía que decidir sobre su vida.
—¡ACABA CON ESTO!
Con un chisporroteo característico, la mano con la que intentaba alcanzar a Yota brilló con electricidad durante un instante. Apenas uno, antes de que una lanza saliese disparada desde la punta de sus dedos directamente hacia el corazón de su compatriota, atravesándolo.
—No sé lo que quieres de Kusagakure... —No dejaba de temblar mientras, por primera vez en mucho tiempo, las lágrimas empezaban a brotar de sus ojos—. Pero no pasarás de la puerta.
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.