10/08/2021, 10:41
— Si, tan solo queda noquear y atar a...
— ¡E-E-Espere por favor! ¡No quiero pelear más! — dijo casi suplicando, juntando las manos bajo la mirada de todo el grupo, en especial la de los hermanos quienes estaban bastante enfurecidos.
— ¡Es lo que te mereces, nos robasteis los restos de nuestra madre y nos amenazasteis con llevaros los de nuestro padre si no cumpliamos la deuda!
— ¡E-Era el jefe quien nos obligo, y-y-yo estuve en contra desde el principio! ¡Me parecía excesivo, se supone que solo atracariamos a los ricos, no a cualquier ciudadano de a pie!
—¡Mientes!
— No, para tu desgracia, no miente — añadió haciendo que todos se voltearan hacia ella. — Este hombre de verdad fue engañado ¿creíais que robabais a los ricos para dárselo a los pobres o algo así?
— C-C-Creía que si... O al principio fue así... Pero cada vez los atracos eran más violentos y... — Tragó saliva, algo tembloroso. — N-No sé como he hecho estos años para no acabar con las manos manchadas de sangre...
— Pero sigues sin tener la conciencia tranquila ¿no? — el bandido asintió, bastante apenado y Fëng se dirigió a Chika entonces. — Bueno, tu eres la máxima autoridad realmente aquí ¿qué crees que deberíamos hacer con él?
— ¡L-Lo siento, de verás! ¡Por favor perdonadme! — Se dirigió a los tres hermanos, que respondieron cada uno de forma distinta. El más alto parecía realmente apenado, intercambiando una mirada con el mas bajo que frunció el ceño pero luego lo relajó.
— Supongo que... Supongo que no tuviste otra opción — volvió a intercambiar la mirada con su hermano mayor, y esbozando ambos una débil sonrisa. — Por suerte todo ha acabado bien y... La gente puede cambiar... Así que...
— ¡Asi que nada! ¡¿Es que ya se os ha olvidado lo que ha hecho?! ¡¿Se os ha olvidado que ha perturbado a un muerto?! ¡¿Y nada más y nada menos que a vuestra madre?! ¡¿Sois imbéciles o que coño os pasa?! — Gritó volteándose a sus hermanos, quedando entre ellos y el arrepentido matón.
— ¡E-E-Espere por favor! ¡No quiero pelear más! — dijo casi suplicando, juntando las manos bajo la mirada de todo el grupo, en especial la de los hermanos quienes estaban bastante enfurecidos.
— ¡Es lo que te mereces, nos robasteis los restos de nuestra madre y nos amenazasteis con llevaros los de nuestro padre si no cumpliamos la deuda!
— ¡E-Era el jefe quien nos obligo, y-y-yo estuve en contra desde el principio! ¡Me parecía excesivo, se supone que solo atracariamos a los ricos, no a cualquier ciudadano de a pie!
—¡Mientes!
— No, para tu desgracia, no miente — añadió haciendo que todos se voltearan hacia ella. — Este hombre de verdad fue engañado ¿creíais que robabais a los ricos para dárselo a los pobres o algo así?
— C-C-Creía que si... O al principio fue así... Pero cada vez los atracos eran más violentos y... — Tragó saliva, algo tembloroso. — N-No sé como he hecho estos años para no acabar con las manos manchadas de sangre...
— Pero sigues sin tener la conciencia tranquila ¿no? — el bandido asintió, bastante apenado y Fëng se dirigió a Chika entonces. — Bueno, tu eres la máxima autoridad realmente aquí ¿qué crees que deberíamos hacer con él?
— ¡L-Lo siento, de verás! ¡Por favor perdonadme! — Se dirigió a los tres hermanos, que respondieron cada uno de forma distinta. El más alto parecía realmente apenado, intercambiando una mirada con el mas bajo que frunció el ceño pero luego lo relajó.
— Supongo que... Supongo que no tuviste otra opción — volvió a intercambiar la mirada con su hermano mayor, y esbozando ambos una débil sonrisa. — Por suerte todo ha acabado bien y... La gente puede cambiar... Así que...
— ¡Asi que nada! ¡¿Es que ya se os ha olvidado lo que ha hecho?! ¡¿Se os ha olvidado que ha perturbado a un muerto?! ¡¿Y nada más y nada menos que a vuestra madre?! ¡¿Sois imbéciles o que coño os pasa?! — Gritó volteándose a sus hermanos, quedando entre ellos y el arrepentido matón.