16/08/2021, 18:56
Los hermanos entonces se adelantarían un poco, abriendo las vasijas y dejando que se esparcieran las cenizas por la suave brisa que coronaba la cima de la montaña. El más grande y el más pequeño, rompieron a llorar silenciosamente, abrazándose el uno al otro mientras el mediano, simplemente parecía no gesticular en su rostro.
— Bueno, estos amables señores nos debian una comida asi queeeee... — Dijo acercandose a la pareja abrazada.
— ¿Te crees que este es un momento para pensar en comida? — Respondió al momento de forma cortante.
— Puede que no lo sea — dijo el grandullón.
— Pero tampoco les hubiera gustado vernos así. Hubieran que riéramos con una buena comida
El grandullón asintió, y el mediano no pudo responder a ello. Solo pasó por el lado, y se dirigió al camino de vuelta.
— Me adelantaré entonces, no podemos dejar el restaurante todo el dia desatendido
Ambos asintieron.
—¡Bien, comida, comida! ¡Me muero de ganas por unas gyozas! — Gritó en el mismo sitio, dando algunos saltitos. — ¿Vamos Chika? ¡Que es gratis! ¡No te cortes mujer!
— Bueno, estos amables señores nos debian una comida asi queeeee... — Dijo acercandose a la pareja abrazada.
— ¿Te crees que este es un momento para pensar en comida? — Respondió al momento de forma cortante.
— Puede que no lo sea — dijo el grandullón.
— Pero tampoco les hubiera gustado vernos así. Hubieran que riéramos con una buena comida
El grandullón asintió, y el mediano no pudo responder a ello. Solo pasó por el lado, y se dirigió al camino de vuelta.
— Me adelantaré entonces, no podemos dejar el restaurante todo el dia desatendido
Ambos asintieron.
—¡Bien, comida, comida! ¡Me muero de ganas por unas gyozas! — Gritó en el mismo sitio, dando algunos saltitos. — ¿Vamos Chika? ¡Que es gratis! ¡No te cortes mujer!