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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
Tiempo atrás el joven gennin de Amegakure, Reiji, había recibido una invitación para participar en un torneo donde todas las aldeas se reunirían para mostrar su esplendor, y de paso enseñar la fuerza de sus nuevos ninjas, los que hacia poco que se habían graduado de la academia, aquellos aspirantes que iban a demostrar si iban o no a ser grandes shinobis en el futuro. Junto a su participación se encontraban tres invitaciones para que llevase con el a tres familiares o Amigos.

El joven tardo poco en decidirlo. Solo tenia a dos personas a las que quería invitar, su padre y su madre. Pero había pensado en como darle uso a la tercera muy detenidamente. Si aquella joven de Takigakure no participaba por casualidad en el torneo, el la invitaría como su acompañare. Por que ante todo, lo que mas necesitaba un caballero como él, era una dama a la que dedicarle todas sus hazañas y victorias, por lo que no dudo en intentar comunicarse con ella de la única manera que sabia que le llegaría su mensaje.

El padre de Reiji era un diestro shinobi, y ello le había permitido tiempo atrás formar un pacto con la familia de los cuervos, por lo que ahora era capaz de invocarlos para que le ayudaran con sus tareas. Reiji no tuvo mas que pedir un cuervo y enviarlo con una carta y la descripción de la muchacha. Tal vez el cuervo no supiera donde se encontraba Takigakure, Reiji tampoco lo sabia, pero estaba seguro de que, conociendo a la muchacha, no estaría quieta en el mismo lugar, así que la encontraría tarde o temprano. Desde luego, sabiendo este, Reiji envió la carta con toda la antelación que le fue posible.

La carta decía así:

"Mi hermosa dama,

He sido convocado a un torneo en los dojos de combate del país del fuego. Desconozco si vos también habéis sido llamada o no. De darse la circunstancia de que no tuvierais que presentaros como combatiente, me gustaría haceros una proposición.
¿Aceptaríais acompañarme a dicho evento?

Seria todo un honor que aceptarais mi propuesta. Deseo dedicaros cada una de mis victorias. Si os decidís a venir, os espero a la entrada tres días antes del inicio del torneo.

Atentamente: Vuestro fiel caballero, Reiji"

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Una semana antes del inicio del torneo:

El cielo estaba despejado y el sol brillaba claro en el cielo. El sitio hacia tiempo ya que se había preparado para el acontecimiento, sin embargo los nobles y participantes no habían empezado a llegar al lugar hasta una semana antes del inicio del torneo. Aunque algunos tal vez se habían apresurado por llegar antes.

Sin embargo, él no lo hizo. Sabia que lo que buscaba iba a ir a ese lugar, y cuando recibió la invitación no lo dudo ni un instante. Solo acudir a aquellos eventos de forma desganada, sin interés, nada mas que por las apariencias, por su posición. Sin embargo en aquella ocasión la cosa era bien distinta. Tenia la seguridad, casi al cien por cien, de que allí iba a encontrar lo que años atrás le había sido arrebatado.

En un esplendoroso carruaje tirado por dos caballos negros de pura raza, y rodeado por un séquito de guardias tanto a caballo como a pie, armados hasta los dientes, con armaduras tan relucientes que uno podía mirarse como si se tratase de un espejo, y con ropajes tan limpios y pulcros que pese a no serlo, parecían recién estrenados. La gente dejaba paso a la procesión, y él los observaba desde la ventana. No esperaba encontrarle en ese momento, ni siquiera le buscaba con la mirada, por que sabia que tarde o temprano iba a encontrarlo en aquel lugar...

Tres dias antes del inicio del torneo:

Reiji y su familia habían viajado hasta el lugar a lomos de dos hermosos caballos, sus padres en uno y Reiji en otro ,pese a la reticencia de su padre, que había querido viajar volando en un carruaje tirado por enormes cuervos, sin embargo el joven shinobi había protestado, y su madre le había consentido, alegando que aquel era el torneo del muchacho y no de su padre, que cuando le tocara a él pelear, irían en el transporte que el quisiese.

Llegaron al lugar justo a tres días del inicio del torneo. Reiji había estado entrenando con su padre una nueva técnica durante el camino, un arma secreta que utilizar durante el transcurso del torneo, si es que no tenia que gastarla en su primera ronda, entonces ya no seria tan secreta.

Al llegar, el muchacho se separo de sus padres, pues tenia que esperar a su "princesa", palabras textuales del joven. Ellos, entre risas, entraron al lugar en busca de una posada donde pasar las noches del evento, mientras que el joven Reiji se quedaba fuera esperando la llegada de la joven. Si es que había recibido su carta y si es que había decidido presentarse.
[Imagen: ksQJqx9.png]
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Mensajes en este tema
Atentamente: Vuestro fiel caballero - por Sasaki Reiji - 25/01/2016, 01:18


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