1/09/2021, 17:53
Ah, sí, ahí estaba. Tan hecho mierda que se camuflaba demasiado bien con la pocilga de aquel sitio. El hedor le golpeó las fosas nasales y arrugó la nariz. Joder, olía fatal. Pero no dijo nada. Aquel día no estaba para bromas. Ni para vacilar a nadie.
Quitó el sello que retenía a Daigo y lo empujó con un pie. El cuerpo rodó y rodó hasta llegar a la posición de Yota, desprendiéndose de las telas. Ahora el peliverde estaba también esposado. Zaide había conseguido unas segundas esposas supresoras de chakra y se las había puesto en una de las veces que le había liberado para darle algo de comida y bebida. Era todo lo que había hecho Daigo en aquellos cuatro días. Despertarse, comer, beber, cagar y volver a ser sellado. En esos cuatro días, le había sido inevitable esconderlo: era evidente que no era capaz de caminar.
Zaide les dio un momento para que intercambiasen algunas palabras. Luego habló, y su voz sonó funesta:
—Kintsugi… no quiso pagar.
Quitó el sello que retenía a Daigo y lo empujó con un pie. El cuerpo rodó y rodó hasta llegar a la posición de Yota, desprendiéndose de las telas. Ahora el peliverde estaba también esposado. Zaide había conseguido unas segundas esposas supresoras de chakra y se las había puesto en una de las veces que le había liberado para darle algo de comida y bebida. Era todo lo que había hecho Daigo en aquellos cuatro días. Despertarse, comer, beber, cagar y volver a ser sellado. En esos cuatro días, le había sido inevitable esconderlo: era evidente que no era capaz de caminar.
Zaide les dio un momento para que intercambiasen algunas palabras. Luego habló, y su voz sonó funesta:
—Kintsugi… no quiso pagar.
![[Imagen: Uchiha-Zaide-eyes2.png]](https://i.ibb.co/gwnNShR/Uchiha-Zaide-eyes2.png)