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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#52
No tenía ni idea de cuántos días habían pasado, pero todo lo que recordaba hacer era comer, beber y poco más. Durante ese tiempo, Daigo tuvo muy poco tiempo de pensar, pero más importante: muy poco tiempo de planear. Intentaba utilizar cada segundo que tenía para pensar cómo salir de esa situación, pero poco a poco se había estado dando cuenta de que la cosa estaba muy complicada.

— Mierda, Daigo, joder, reacciona. Daigo, dime que estás bien.

Y ahora Yota lo estaba pateando.

— Ya te lo he dicho varias veces, Yota. —Dijo, mientras hacía fuerza con los brazos para arrastrarse hasta la mesa, junto a su compañero—. Estoy genial.

Y entonces cayó la bomba.

— Kintsugi… no quiso pagar.

La bomba cayó, pero aparentemente solo sobre Yota, que ahora lloraba. Daigo en su lugar sonreía, triste, pero sonreía. No se lo habría perdonado jamás a sí mismo si acababa costándole un dineral a la villa.

«Ha tomado la decisión correcta, Kintsugi-sama».

Colocó una de sus manos en el hombro de Yota, mientras la otra se quedaba colgando por las esposas.

— Tranquilo, está bien. —Le dijo, intentando transmitirle algo de calma a su compañero—. No te preocupes. Todo estará bien.

La situación era complicada, cuanto menos, pero ahora le tocaba utilizar toda esa Carisma y Voluntad de la que tanto se enorgullecía para mantenerse calmado e intentar calmar también a su amigo.

— ¿Ahora qué? —Le preguntó a Zaide—. ¿A quién intentarás vendernos?
[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]

¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!

Team pescado.


Canal 5 con Uzumaki Eri hasta verano del 222.
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Mensajes en este tema
RE: ¡Doctor, no siento las piernas! - por Tsukiyama Daigo - 1/09/2021, 18:35


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