1/09/2021, 18:35
No tenía ni idea de cuántos días habían pasado, pero todo lo que recordaba hacer era comer, beber y poco más. Durante ese tiempo, Daigo tuvo muy poco tiempo de pensar, pero más importante: muy poco tiempo de planear. Intentaba utilizar cada segundo que tenía para pensar cómo salir de esa situación, pero poco a poco se había estado dando cuenta de que la cosa estaba muy complicada.
— Mierda, Daigo, joder, reacciona. Daigo, dime que estás bien.
Y ahora Yota lo estaba pateando.
— Ya te lo he dicho varias veces, Yota. —Dijo, mientras hacía fuerza con los brazos para arrastrarse hasta la mesa, junto a su compañero—. Estoy genial.
Y entonces cayó la bomba.
— Kintsugi… no quiso pagar.
La bomba cayó, pero aparentemente solo sobre Yota, que ahora lloraba. Daigo en su lugar sonreía, triste, pero sonreía. No se lo habría perdonado jamás a sí mismo si acababa costándole un dineral a la villa.
«Ha tomado la decisión correcta, Kintsugi-sama».
Colocó una de sus manos en el hombro de Yota, mientras la otra se quedaba colgando por las esposas.
— Tranquilo, está bien. —Le dijo, intentando transmitirle algo de calma a su compañero—. No te preocupes. Todo estará bien.
La situación era complicada, cuanto menos, pero ahora le tocaba utilizar toda esa Carisma y Voluntad de la que tanto se enorgullecía para mantenerse calmado e intentar calmar también a su amigo.
— ¿Ahora qué? —Le preguntó a Zaide—. ¿A quién intentarás vendernos?
— Mierda, Daigo, joder, reacciona. Daigo, dime que estás bien.
Y ahora Yota lo estaba pateando.
— Ya te lo he dicho varias veces, Yota. —Dijo, mientras hacía fuerza con los brazos para arrastrarse hasta la mesa, junto a su compañero—. Estoy genial.
Y entonces cayó la bomba.
— Kintsugi… no quiso pagar.
La bomba cayó, pero aparentemente solo sobre Yota, que ahora lloraba. Daigo en su lugar sonreía, triste, pero sonreía. No se lo habría perdonado jamás a sí mismo si acababa costándole un dineral a la villa.
«Ha tomado la decisión correcta, Kintsugi-sama».
Colocó una de sus manos en el hombro de Yota, mientras la otra se quedaba colgando por las esposas.
— Tranquilo, está bien. —Le dijo, intentando transmitirle algo de calma a su compañero—. No te preocupes. Todo estará bien.
La situación era complicada, cuanto menos, pero ahora le tocaba utilizar toda esa Carisma y Voluntad de la que tanto se enorgullecía para mantenerse calmado e intentar calmar también a su amigo.
— ¿Ahora qué? —Le preguntó a Zaide—. ¿A quién intentarás vendernos?
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.