2/09/2021, 14:45
Daigo agachó la mirada y calló mientras escuchaba tanto a Zaide como a Yota. Escuchaba con atención todo lo que decían y prestaba una especial atención a la manera en la que lo decían. Ya sabía desde el momento en el que le había hecho su oferta a Zaide que la información que le dio era un arma de doble filo, pues ahora existía la posibilidad de que ninguno de los dos saliese vivo de esta.
«Te arrepientes de lo que sucedió ¿verdad?» En cierto modo lo entendía. Él también se arrepentía de varias cosas en su vida. «Es una lástima que eso no sea suficiente para cambiar las cosas».
Ahora tenía que jugar muy bien y con mucho cuidado sus cartas si quería que todo saliese como él quería, así que se tomó un segundo de más para escoger las palabras que utilizaría, pero sobre todo, cómo las diría.
— Pero entonces no tendrías ningún mensaje que mandarle a Kintsugi ¿verdad? Yota volvería con vida sin realmente ningún mensaje y yo solo sería entregado al viento. No tendría el mismo impacto.
Odiaba estar hablándole desde el suelo, pero tal y como estaba no tenía de otra. Ni siquiera podía pegarse a la pared para estar medianamente erguido.
— No recuerdo haberte dicho nada sobre el torneo, por cierto, pero quiero dejar algo claro: no te odio. —Y no es que lo haya intentado poco. Simplemente era la clase de persona a la que le costaba mucho odiar a alguien más—. Odio lo que hiciste, y lo que estás haciendo también. Parece que estás intentando hacer lo que te parece correcto, has cometido un error y ahora solo puedes seguir adelante para que haya valido la pena.
El Daigo que medía sus palabras se había ido tan rápido como llegó, pues el chico parecía simplemente estar diciendo lo que pensaba.
— Una amiga una vez me dijo que nunca me disculpase por lo que hago, y ahora creo que la entiendo. Parece ambos vivís de la misma manera. Siguiendo adelante sin detenerse, porque si te detienes y te arrepientes, todo habrá sido en vano. —Continuaba hablando, incluso si lo intentaban interrumpir. Daigo estaba diciendo las que podrían en cualquier momento ser sus últimas palabras—. Eso no significa que tengas que cometer locuras cada vez mayores para que la anterior haya valido la pena. Todavía puedes hacer las cosas bien.
Le sonreía. Realmente creía en lo que decía y no parecía dudarlo en lo absoluto. Pensaba que Zaide todavía estaba a tiempo de cambiar, pero de lo contrario...
— Pero si necesitas un mensaje para Kintsugi-sama... —Estiró ambos brazos hacia él—. Mi brazo derecho debería ser suficiente. Tendrás tu dinero por entregarme y un mensaje para Kintsugi. No te tomarán a la ligera. —Entonces miró a Yota, también sonriéndole como si le dijera "todo va a estar bien"—. Y yo podré morir sabiendo que mi amigo vivirá.
«Te arrepientes de lo que sucedió ¿verdad?» En cierto modo lo entendía. Él también se arrepentía de varias cosas en su vida. «Es una lástima que eso no sea suficiente para cambiar las cosas».
Ahora tenía que jugar muy bien y con mucho cuidado sus cartas si quería que todo saliese como él quería, así que se tomó un segundo de más para escoger las palabras que utilizaría, pero sobre todo, cómo las diría.
— Pero entonces no tendrías ningún mensaje que mandarle a Kintsugi ¿verdad? Yota volvería con vida sin realmente ningún mensaje y yo solo sería entregado al viento. No tendría el mismo impacto.
Odiaba estar hablándole desde el suelo, pero tal y como estaba no tenía de otra. Ni siquiera podía pegarse a la pared para estar medianamente erguido.
— No recuerdo haberte dicho nada sobre el torneo, por cierto, pero quiero dejar algo claro: no te odio. —Y no es que lo haya intentado poco. Simplemente era la clase de persona a la que le costaba mucho odiar a alguien más—. Odio lo que hiciste, y lo que estás haciendo también. Parece que estás intentando hacer lo que te parece correcto, has cometido un error y ahora solo puedes seguir adelante para que haya valido la pena.
El Daigo que medía sus palabras se había ido tan rápido como llegó, pues el chico parecía simplemente estar diciendo lo que pensaba.
— Una amiga una vez me dijo que nunca me disculpase por lo que hago, y ahora creo que la entiendo. Parece ambos vivís de la misma manera. Siguiendo adelante sin detenerse, porque si te detienes y te arrepientes, todo habrá sido en vano. —Continuaba hablando, incluso si lo intentaban interrumpir. Daigo estaba diciendo las que podrían en cualquier momento ser sus últimas palabras—. Eso no significa que tengas que cometer locuras cada vez mayores para que la anterior haya valido la pena. Todavía puedes hacer las cosas bien.
Le sonreía. Realmente creía en lo que decía y no parecía dudarlo en lo absoluto. Pensaba que Zaide todavía estaba a tiempo de cambiar, pero de lo contrario...
— Pero si necesitas un mensaje para Kintsugi-sama... —Estiró ambos brazos hacia él—. Mi brazo derecho debería ser suficiente. Tendrás tu dinero por entregarme y un mensaje para Kintsugi. No te tomarán a la ligera. —Entonces miró a Yota, también sonriéndole como si le dijera "todo va a estar bien"—. Y yo podré morir sabiendo que mi amigo vivirá.
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.