7/09/2021, 19:24
El hombre ni siquiera hizo el amago de seguirla. Lo único que siguió a Lyndis fue la mirada de los presentes. Saltó del suelo, destrozando metros a la redonda y después en la pared, destrozándola también. Más que una kunoichi parecía un rinoceronte desbocado.
Sasu estaba demasiado asustada o nerviosa para hacer nada que no fuese mirar y Kage ya había conseguido su objetivo. Una vez Lyndis estuvo fuera de escena, éste se relajó.
— Sé que tu padre era un shinobi, lo sabía la primera vez que hablamos. ¿Recuerdas lo que le dije a Lyndis que haría si huía? ¿Te ha parecido que le importase lo más minimo? Tu vida, la de tu hermana, la de tu madre. Son heroes contra bandidos, contra civiles. En cuanto hay un peligro real, mira donde quedan los ninjas.
Se giró, dandole la espalda a Sasu, que escuchaba todavía en shock. ¿Iba Kage a matarlas? Podía hacerlo perfectamente. Igual que había dejado inconsciente a su madre en un parpadeo. El hombre se acercó de nuevo a Lily.
— Sé que estás despierta. No os preocupeis, no os voy a hacer nada, no soy un animal. Solo quiero igualdad. Os doy la posibilidad de estar en igualdad de condiciones con los ninjas. Os puedo entrenar, os puedo decir quien asesinó a vuestro padre y por qué. Sasu-chan, has demostrado lo que vales, por eso os hago esta oferta.
Comenzó a andar a la salida, mientras la más joven de las hermanas se levantaba lentamente, más pálida que la luna llena.
— Si la aceptáis, quemad este lugar. Sino, seguid con vuestras vidas y no volveréis a saber de mi.
Y se deshizo en una sombra, abandona la escena. Lo que no sabían es que si decidían rechazarle, tendría que quemar el lugar igual, con la diferencia que lo haría con ellas dentro. Un triste y trágico accidente. ¿Qué sería? Solo el tiempo lo diría.
Sasu estaba demasiado asustada o nerviosa para hacer nada que no fuese mirar y Kage ya había conseguido su objetivo. Una vez Lyndis estuvo fuera de escena, éste se relajó.
— Sé que tu padre era un shinobi, lo sabía la primera vez que hablamos. ¿Recuerdas lo que le dije a Lyndis que haría si huía? ¿Te ha parecido que le importase lo más minimo? Tu vida, la de tu hermana, la de tu madre. Son heroes contra bandidos, contra civiles. En cuanto hay un peligro real, mira donde quedan los ninjas.
Se giró, dandole la espalda a Sasu, que escuchaba todavía en shock. ¿Iba Kage a matarlas? Podía hacerlo perfectamente. Igual que había dejado inconsciente a su madre en un parpadeo. El hombre se acercó de nuevo a Lily.
— Sé que estás despierta. No os preocupeis, no os voy a hacer nada, no soy un animal. Solo quiero igualdad. Os doy la posibilidad de estar en igualdad de condiciones con los ninjas. Os puedo entrenar, os puedo decir quien asesinó a vuestro padre y por qué. Sasu-chan, has demostrado lo que vales, por eso os hago esta oferta.
Comenzó a andar a la salida, mientras la más joven de las hermanas se levantaba lentamente, más pálida que la luna llena.
— Si la aceptáis, quemad este lugar. Sino, seguid con vuestras vidas y no volveréis a saber de mi.
Y se deshizo en una sombra, abandona la escena. Lo que no sabían es que si decidían rechazarle, tendría que quemar el lugar igual, con la diferencia que lo haría con ellas dentro. Un triste y trágico accidente. ¿Qué sería? Solo el tiempo lo diría.