8/10/2021, 00:34
(Última modificación: 8/10/2021, 08:43 por Zhaoren Lyndis. Editado 2 veces en total.)
Pese a su aspecto algo amenazador dada la naturaleza de su ropa así como su semblante inexpresivo, era difícil evadir la realidad de su belleza. Y aunque algunos la miraban de reojo ya fuera por curiosidad o miedo, sus miradas se posaban sobre ella durante un par de segundos más por su encanto natural. ¿Sería aquello por lo que Suzume era tan amable con ella? ¿También le parecía atractiva? En cualquier caso, eso no es algo que le importara.
— Nada — dijo cerrando con lentitud las hojas sin dejar de mirar, y posteriormente dejarlo sobre la mesita que las separaba a la una de la otra.— ¿Quieres tomar algo? Todavía parece quedar un poco hasta Tane Shigai ¿hay algo en concreto que quieras hacer nada más llegar?
Posó las manos sobre sus propios muslos, una encima de la otra mirando a los ojos con sinceridad a Suzume. Entre la ventana y ella, una espada envainada en una funda oscura descansaba de pie sobre los acolchados asientos. El guardamano y el extremo de la empuñadura eran dorados con detalles en un color azul apagado sobre el guardamano, y la tela de la empuñadura blanca.
— Nada — dijo cerrando con lentitud las hojas sin dejar de mirar, y posteriormente dejarlo sobre la mesita que las separaba a la una de la otra.— ¿Quieres tomar algo? Todavía parece quedar un poco hasta Tane Shigai ¿hay algo en concreto que quieras hacer nada más llegar?
Posó las manos sobre sus propios muslos, una encima de la otra mirando a los ojos con sinceridad a Suzume. Entre la ventana y ella, una espada envainada en una funda oscura descansaba de pie sobre los acolchados asientos. El guardamano y el extremo de la empuñadura eran dorados con detalles en un color azul apagado sobre el guardamano, y la tela de la empuñadura blanca.
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