20/10/2021, 22:39
La kunoichi no ignoró aquel comentario, pero resulto de lo más indiferente para ella. Suzume ya había comentado en otras ocasiones cosas que podrían quedarle bien o variantes para la chica, como de hacer una fiesta de disfraces y que la morena fuera de una errante, una ronin. Aunque tampoco es que le molestaran aquellos comentarios, era capaz de comprender que Suzume intentaba establecer algún vínculo con ella, pero su dificultad para relacionarse complicaba la situación.
Para cuando salieron del moesto hotel, su kohai estaba completamente entusiasmada, canturreando animada e inquieta de un lado para otro, portando un bonito abrigo. Saki por su parte seguía utilizando aquella gabardina negra que llegaba un poco más allá de tus rodillas, y portando todavía su arma envainada en una de sus manos libres. Seguramente aquello le molestaría a Suzume, pero seguía de servicio, por lo que no podía desproveerse de ella por si surgía algún inconveniente.
— Uhm... No lo sé, nunca he bebido café. Suelo beber té negro — respondería dejándose llevar por la chica.
Para cuando salieron del moesto hotel, su kohai estaba completamente entusiasmada, canturreando animada e inquieta de un lado para otro, portando un bonito abrigo. Saki por su parte seguía utilizando aquella gabardina negra que llegaba un poco más allá de tus rodillas, y portando todavía su arma envainada en una de sus manos libres. Seguramente aquello le molestaría a Suzume, pero seguía de servicio, por lo que no podía desproveerse de ella por si surgía algún inconveniente.
— Uhm... No lo sé, nunca he bebido café. Suelo beber té negro — respondería dejándose llevar por la chica.
¡Gracias a Ranko por el avatar!