4/11/2021, 22:51
A Suzume le fascinaba el empeño que Shiba ponía a su papel, y no dejaba de sonreírle.
—¡Oh, sí! Algo de comer, a ver... —Se dio toquecitos en el mentón, pensando —. ¡Ah, los crepes suenan maravillosos! Con... Veamos... ¡Oh, con chocolate blanco! Suena delicioso.
La cantante estaba más que emocionada, y no sólo por la comida. Quería ver a aquella hada pelirroja traer las cosas. ¡Imaginaba que las traería todas al mismo tiempo, equilibrándolas como una precaria torre, pero les serviría todo sin problema ni desastre alguno. Sí, de lo imaginaba vívidamente. Le alegraba también que Saki hubiese estado dispuesta a pedir algo más. ¿Sería el calor del verano derritiendo su semblante frío?
Suzume soltó una risita silenciosa, sin borrar ni ocultar su sonrisa.
—¡Oh, sí! Algo de comer, a ver... —Se dio toquecitos en el mentón, pensando —. ¡Ah, los crepes suenan maravillosos! Con... Veamos... ¡Oh, con chocolate blanco! Suena delicioso.
La cantante estaba más que emocionada, y no sólo por la comida. Quería ver a aquella hada pelirroja traer las cosas. ¡Imaginaba que las traería todas al mismo tiempo, equilibrándolas como una precaria torre, pero les serviría todo sin problema ni desastre alguno. Sí, de lo imaginaba vívidamente. Le alegraba también que Saki hubiese estado dispuesta a pedir algo más. ¿Sería el calor del verano derritiendo su semblante frío?
Suzume soltó una risita silenciosa, sin borrar ni ocultar su sonrisa.