13/11/2021, 19:57
(Última modificación: 13/11/2021, 19:59 por Uchiha Datsue. Editado 1 vez en total.)
La respuesta de Yota le dejó con tan solo una pregunta. Una sola.
—¿Todos los kusajines son igual de quejicas que tú? —¿O eran más bien como Daigo? El genin había sido un dolor de muelas, y en ciertos aspectos, más que Yota. Pero al menos no había lloriqueado ni una sola vez en todo el trayecto a la prisión del Yermo. Y eso que a él no solo le había esposado, sino que también le había dejado inválido—. Algún día… Calla. ¿Qué fue…?
El propio Zaide se quedó callado por un instante. Habría jurado que, con el rabillo del ojo, había visto… No, no podía ser. No tenía sentido. Pero nunca estaba de más asegurarse. Formó el sello de clonación y un Kage Bunshin se lanzó al vacío. Moriría allá abajo en una nube de humo, pero contaba con que al menos pudiese echar un vistazo antes, más de cerca. Y ese vistazo llegaría a él como una especie de déjà vu.
—Viento Blanco, haz el favor de llevarnos hasta la orilla —pidió a su águila. Nunca le ordenaba, siempre le pedía. Las águilas que él invocaba eran orgullosas, y por muy bien que se llevasen, siempre se cuidaba de cuidar el lenguaje que empleaba con ellas para no ofenderlas.
Técnica usada: Kage Bunshin
—¿Todos los kusajines son igual de quejicas que tú? —¿O eran más bien como Daigo? El genin había sido un dolor de muelas, y en ciertos aspectos, más que Yota. Pero al menos no había lloriqueado ni una sola vez en todo el trayecto a la prisión del Yermo. Y eso que a él no solo le había esposado, sino que también le había dejado inválido—. Algún día… Calla. ¿Qué fue…?
El propio Zaide se quedó callado por un instante. Habría jurado que, con el rabillo del ojo, había visto… No, no podía ser. No tenía sentido. Pero nunca estaba de más asegurarse. Formó el sello de clonación y un Kage Bunshin se lanzó al vacío. Moriría allá abajo en una nube de humo, pero contaba con que al menos pudiese echar un vistazo antes, más de cerca. Y ese vistazo llegaría a él como una especie de déjà vu.
—Viento Blanco, haz el favor de llevarnos hasta la orilla —pidió a su águila. Nunca le ordenaba, siempre le pedía. Las águilas que él invocaba eran orgullosas, y por muy bien que se llevasen, siempre se cuidaba de cuidar el lenguaje que empleaba con ellas para no ofenderlas.
Técnica usada: Kage Bunshin