25/11/2021, 20:26
—¡Oh, qué reflejos, Shiba-san!. ¡Eres toda una heroína!
Shiba rió levemente mientras daba un paso atrás para poder atender a sus clientas como debía.
— No ha sido nada, solo me preocupaba que alguien saliese herida. Ahora le preguntaré a Haruka si se ha hecho daño. Vosotras estáis bien, ¿no?
— Perdona Shiba, pero Suzume y yo estamos de paso y como trabajas aquí, suponemos que estás más al corriente de la ciudad así que... Estábamos pensando en buscar alguien que nos pueda hacer de guía o similar durante estos días ¿nos harías el favor de ser esa persona?
— Oh, no soy de aquí. Estoy sustituyendo a la camarera como una misión y justo acabo hoy. Pero, claro, os puedo hacer de guia antes de volver a la villa. Al País de las Hadas quiero decir. — se rascó la nuca bajando el volumen para evitar salirse demasiado de personaje. — Decidme cuando quereis quedar y lo hacemos. Aún me quedan un par de horas de trabajo.
La pelirroja les sonrió mientras volvía a la posición y tono habitual.
— ¿Les puedo ofrecer algo más, señoritas humanas? — preguntó de nuevo guiñandoles un ojo.
Shiba rió levemente mientras daba un paso atrás para poder atender a sus clientas como debía.
— No ha sido nada, solo me preocupaba que alguien saliese herida. Ahora le preguntaré a Haruka si se ha hecho daño. Vosotras estáis bien, ¿no?
— Perdona Shiba, pero Suzume y yo estamos de paso y como trabajas aquí, suponemos que estás más al corriente de la ciudad así que... Estábamos pensando en buscar alguien que nos pueda hacer de guía o similar durante estos días ¿nos harías el favor de ser esa persona?
— Oh, no soy de aquí. Estoy sustituyendo a la camarera como una misión y justo acabo hoy. Pero, claro, os puedo hacer de guia antes de volver a la villa. Al País de las Hadas quiero decir. — se rascó la nuca bajando el volumen para evitar salirse demasiado de personaje. — Decidme cuando quereis quedar y lo hacemos. Aún me quedan un par de horas de trabajo.
La pelirroja les sonrió mientras volvía a la posición y tono habitual.
— ¿Les puedo ofrecer algo más, señoritas humanas? — preguntó de nuevo guiñandoles un ojo.