3/12/2021, 19:03
Por suerte no tendrían que esperar una gran cantidad de horas, y como siguieron pidiendo consumiciones paulatinamente a lo largo de la tarde, no terminaron de llamarles la atención. Cuando por fin parecía que su turno llegaba a su fin, cuando vio como Shiba volvió al interior para seguramente cambiarse, Saki dejaría dinero más que de sobra para cubrir su parte antes de hacerle un gesto a Suzume que indicaba que la esperaría fuera.
Tomaría su gran gabardina que se pondría antes de salir, y se separaría ligeramente del local un par de metros, sin llegar a estar en mitad de calle. Acto seguido, llevaría su mano a un bolsillo encima de su corazón para sacar un paquete de cigarrillos de un color azul y blanco en el que podría llegar a leerse "Lucky Star". Dio unos suaves golpes sobre la mano posterior y tomaría con los labios el que estuviera más hacia afuera para posteriormente devolver el paquete a su bolsillo. Alzaría entonces la mirada para dar un vistazo perimétrica del lugar. Se preguntaba a donde las llevaría, mientras buscaba en su bolsillo derecho un encendedor plateado que se abrió haciendo un sonoro clic y acto seguido mostraría una llamada. Tapó la llama con su otra mano mientras aspiraba para encender el cigarro y posteriormente soltar una densa bocanada grisácea.
Hacia frío, pero el hecho de que no hubiera viento era reconfortante en su rostro.
Tomaría su gran gabardina que se pondría antes de salir, y se separaría ligeramente del local un par de metros, sin llegar a estar en mitad de calle. Acto seguido, llevaría su mano a un bolsillo encima de su corazón para sacar un paquete de cigarrillos de un color azul y blanco en el que podría llegar a leerse "Lucky Star". Dio unos suaves golpes sobre la mano posterior y tomaría con los labios el que estuviera más hacia afuera para posteriormente devolver el paquete a su bolsillo. Alzaría entonces la mirada para dar un vistazo perimétrica del lugar. Se preguntaba a donde las llevaría, mientras buscaba en su bolsillo derecho un encendedor plateado que se abrió haciendo un sonoro clic y acto seguido mostraría una llamada. Tapó la llama con su otra mano mientras aspiraba para encender el cigarro y posteriormente soltar una densa bocanada grisácea.
Hacia frío, pero el hecho de que no hubiera viento era reconfortante en su rostro.
¡Gracias a Ranko por el avatar!