8/12/2021, 16:46
La honestidad de Shiba fue brutal, y le sacó una risita a Suzume, quien intentó ahogarla. ¡Y su tono era de lo mas natural, como si siguiese siendo un hada!
—¡Suena muy bien! ¿Qué tal ambos? Vamos a uno de esos locales, y luego paseamos por un parque. Me parece bastante divertido. ¿Qué dicen? Claro, podemos pasar a comer entre tanto. ¿Qué sitio recomiendas para cenar, Shiba-san?
Suzume no tenía tanta hambre, pues había estado ordenando y picando en el café, pero suponía que Shiba no había comido, pues estaba trabajando. La mirada de la cantante iba desde el hada hasta su senpai, y luego de vuelta, alternando entre mirar a los ojos de una y a los de la otra, esperando sus opiniones.
Le dieron ganas de quitarse el abrigo. ¿Había estado junto a la calefacción? ¿Por qué su abrigo estaba tan caliente?
—¡Suena muy bien! ¿Qué tal ambos? Vamos a uno de esos locales, y luego paseamos por un parque. Me parece bastante divertido. ¿Qué dicen? Claro, podemos pasar a comer entre tanto. ¿Qué sitio recomiendas para cenar, Shiba-san?
Suzume no tenía tanta hambre, pues había estado ordenando y picando en el café, pero suponía que Shiba no había comido, pues estaba trabajando. La mirada de la cantante iba desde el hada hasta su senpai, y luego de vuelta, alternando entre mirar a los ojos de una y a los de la otra, esperando sus opiniones.
Le dieron ganas de quitarse el abrigo. ¿Había estado junto a la calefacción? ¿Por qué su abrigo estaba tan caliente?