11/12/2021, 03:30
Shanise suspiró. Si Daruu ya había decidido venir a verla por el mismo motivo, todo sería mucho más fácil.
—Quiero que heredes mi sombrero, Daruu —dijo directa, simple y tajante, mirando a Daruu a los ojos—. Y el de Yui antes que yo. Veo en ti la fuerza, la determinación y el corazón. Veo en ti el espíritu y la garra. Veo en ti la inteligencia y la valentía. Veo en ti la lluvia y los relámpagos que una Tormenta necesita. Que yo necesito.
»Veo en ti a un Arashikage.
Shanise tomó el sombrero y de dos rápidos pasos se acercó a él, solemne.
—Quizá hayas oído que se lo ofrecí antes a Ayame, pero quiero que sepas que eso no te hace menos válido. Eres el Campeón de los Dojos, y probablemente… No, estoy convencida de que eres el ninja más fuerte del País de la Tormenta. Has demostrado a lo largo de los años tomar las decisiones correctas en momentos críticos. La Villa necesita ahora más que nunca de gente como tú, Daruu. Te necesita. Te necesito.
Extendió la mano que sujetaba el sombrero.
—¿Lo aceptarás?
—Quiero que heredes mi sombrero, Daruu —dijo directa, simple y tajante, mirando a Daruu a los ojos—. Y el de Yui antes que yo. Veo en ti la fuerza, la determinación y el corazón. Veo en ti el espíritu y la garra. Veo en ti la inteligencia y la valentía. Veo en ti la lluvia y los relámpagos que una Tormenta necesita. Que yo necesito.
»Veo en ti a un Arashikage.
Shanise tomó el sombrero y de dos rápidos pasos se acercó a él, solemne.
—Quizá hayas oído que se lo ofrecí antes a Ayame, pero quiero que sepas que eso no te hace menos válido. Eres el Campeón de los Dojos, y probablemente… No, estoy convencida de que eres el ninja más fuerte del País de la Tormenta. Has demostrado a lo largo de los años tomar las decisiones correctas en momentos críticos. La Villa necesita ahora más que nunca de gente como tú, Daruu. Te necesita. Te necesito.
Extendió la mano que sujetaba el sombrero.
—¿Lo aceptarás?