5/01/2022, 19:07
Al ser tirada del brazo, Suzume se alteró un poco, mas al escuchar que había sido por la preocupación de Saki, su corazón latió fuertemente, y ella sonrió. Lo hizo aún más cuando la morena mencionó los ojos de Shiba.
—¡Ah, mi heroína! —dijo, apretando levemente el brazo de Saki a modo de agradecimiento —. Pero no creo que Shiba-san quiera hacernos daño. Llámame ingenua, si quieres es... —Sus ojos se posaron en los de la pelinaranja —. Algo me lo dice. Yo también nací con algo distinto. Puedo hacer vapor. Y uno muy ácido.
Soltó una risita, como si fuese lo más normal del mundo nacer con aliento corrosivo, o piel ardiente. ¿Tendría Saki algún truco secreto también? Tal vez su especialidad era ser una tremenda espadachina, o la espadachina más guapa de Amegakure. La cantante se regañó mentalmente por andar pensando cosas tan atrevidas. Suzume salió con cautela de detrás de Saki, con una mano extendida, buscando la de Shiba. Realmente tenía curiosidad de cómo se sentía.
—No te preocupes, Senpai. Aunque te lo agradezco mucho. Shiba-san, ¿puedo?
Esperaría el permiso de la Kusajin antes de cerrar la distancia y colocar su mano sobre la de ella.
—¡Ah, mi heroína! —dijo, apretando levemente el brazo de Saki a modo de agradecimiento —. Pero no creo que Shiba-san quiera hacernos daño. Llámame ingenua, si quieres es... —Sus ojos se posaron en los de la pelinaranja —. Algo me lo dice. Yo también nací con algo distinto. Puedo hacer vapor. Y uno muy ácido.
Soltó una risita, como si fuese lo más normal del mundo nacer con aliento corrosivo, o piel ardiente. ¿Tendría Saki algún truco secreto también? Tal vez su especialidad era ser una tremenda espadachina, o la espadachina más guapa de Amegakure. La cantante se regañó mentalmente por andar pensando cosas tan atrevidas. Suzume salió con cautela de detrás de Saki, con una mano extendida, buscando la de Shiba. Realmente tenía curiosidad de cómo se sentía.
—No te preocupes, Senpai. Aunque te lo agradezco mucho. Shiba-san, ¿puedo?
Esperaría el permiso de la Kusajin antes de cerrar la distancia y colocar su mano sobre la de ella.