14/01/2022, 13:16
«Kawarimi», masculló Umi para sus adentros, sus ojos registrando los alrededores a toda velocidad. Entonces algo rasgó un mechón de su pelo. Ahogó un grito y se dio la vuelta, pero el kunai de Suzaku ya la envolvía y ataba sus brazos al cuerpo. Umi entrecerró los ojos. «¿De verdad quieres jugar a esto, hermanita?»
—¡¡Te enseñaré que esto no es un juego!! —Umi se dio la vuelta, mientras su cuerpo se envolvía en una fina capa de llamas anaranjadas y azuladas que quemaban el cordel con el que su hermana le había envuelto. Entonces se abalanzó hacia adelante, dando un salto y atravesando las bolas de fuego de Suzaku—. ¡¡AAAAAH!! ¡¡KAENKA!!
Estalló el frontal de su pierna envuelta en llamas contra el torso de su hermana, como si diera un tajo en horizontal.
—¡¡Te enseñaré que esto no es un juego!! —Umi se dio la vuelta, mientras su cuerpo se envolvía en una fina capa de llamas anaranjadas y azuladas que quemaban el cordel con el que su hermana le había envuelto. Entonces se abalanzó hacia adelante, dando un salto y atravesando las bolas de fuego de Suzaku—. ¡¡AAAAAH!! ¡¡KAENKA!!
Estalló el frontal de su pierna envuelta en llamas contra el torso de su hermana, como si diera un tajo en horizontal.