15/01/2022, 09:38
La marabunta de personas no cesaba en número ni por un instante. En su lugar, parecía que aumentara en tamaño a la vez que lo hacían los gritos, las manos que buscaban un trozo de papel y los golpes para arrebatar estos últimos. Poco después Toshio volvió y le extendió a Lyndis una de aquellas entradas.
— Oh, gracias. No soy muy dada a los conciertos, pero a lo mejor a ella si le interesa — lo ojearía por ambos lados, prestando atención a las indicaciones; fecha, hora, lugar...
« ¿Mei-hime? No me suena de nada. Uh, que violento resulta esto un Meme delante... Podría dárselo para que fueran ellas dos, pero me gustaría ir con Ranko aunque no me guste, aunque no tenga ni pajolera idea del género. Pero es algo egoísta por mi parte acapararla para mí»
Pero estaba en su naturaleza serlo.
— ¿Tanto te gusta la música de Mei-hime? No dudaste en ir a por uno en cuanto lo escuchaste vitorear — guardaría aquel boleto en un portaobjetos que tenía en el lateral, asegurando de cerrarlo bien. Hasta que Ranko no opinara, prefería guardarlo con recelo.
— Oh, gracias. No soy muy dada a los conciertos, pero a lo mejor a ella si le interesa — lo ojearía por ambos lados, prestando atención a las indicaciones; fecha, hora, lugar...
« ¿Mei-hime? No me suena de nada. Uh, que violento resulta esto un Meme delante... Podría dárselo para que fueran ellas dos, pero me gustaría ir con Ranko aunque no me guste, aunque no tenga ni pajolera idea del género. Pero es algo egoísta por mi parte acapararla para mí»
Pero estaba en su naturaleza serlo.
— ¿Tanto te gusta la música de Mei-hime? No dudaste en ir a por uno en cuanto lo escuchaste vitorear — guardaría aquel boleto en un portaobjetos que tenía en el lateral, asegurando de cerrarlo bien. Hasta que Ranko no opinara, prefería guardarlo con recelo.
¡Gracias a Ranko por el avatar!