26/01/2022, 20:11
La camarera apuntó todo y se marchó. Shiba se quedó con la duda de si había apuntado lo de la carne. Quería recordarle que quería extra de carne en su carne pero pensó que lo mejor era darle un tiempo para... enfriarse.
—¿Has venido mucho aquí, Shiba-san?
La pelirroja se giró a su compañera de banco, visiblemente confusa. ¿No había dicho que esta era su primera vez? Estaba bastante segura de haberlo dicho, pero tardó apenas un segundo en contestarle.
— No, es mi primera vez. Le eché el ojo solo llegar, bueno, más bien le eché la nariz, jeje. Pasaba por delante a menudo cuando iba al café pero era demasiado caro para simplemente entrar a comer un día cualquiera. Por suerte, hoy no es un día cualquiera, es mi último día aquí y vuestro primero, es doblemente especial así que comeré el doble en vuestro honor.
Shiba sonrió a Suzume tras su breve discurso, ahora no paraba de gesticular con las manos ya que no podía mover la parte inferior del cuerpo parecía estar haciendo más esfuerzos con la superior.
— Supongo que lo preguntas porque me sé todas las preguntas que hacen, es porque solemos hacer las mismas en el café. Con un extra de atrezo, claro, pero un restaurante es un restaurante así que supuse que funcionaria igual y... jeje, más o menos. Creo que la chica se ha enfadado bastante. A veces me pasa. Interrumpo y no dejo hablar a la gente y no es que no quiera escucharlos, es que... no puedo evitarlo.
Se calló al darse cuenta de que estaba hablando el doble o el triple que Suzume e infinitamente más que Saki, y procedió a mirarlas a ambas alternativamente como un cachorro a la espera de su permiso para proceder. No quería absorber toda la conversacion.
—¿Has venido mucho aquí, Shiba-san?
La pelirroja se giró a su compañera de banco, visiblemente confusa. ¿No había dicho que esta era su primera vez? Estaba bastante segura de haberlo dicho, pero tardó apenas un segundo en contestarle.
— No, es mi primera vez. Le eché el ojo solo llegar, bueno, más bien le eché la nariz, jeje. Pasaba por delante a menudo cuando iba al café pero era demasiado caro para simplemente entrar a comer un día cualquiera. Por suerte, hoy no es un día cualquiera, es mi último día aquí y vuestro primero, es doblemente especial así que comeré el doble en vuestro honor.
Shiba sonrió a Suzume tras su breve discurso, ahora no paraba de gesticular con las manos ya que no podía mover la parte inferior del cuerpo parecía estar haciendo más esfuerzos con la superior.
— Supongo que lo preguntas porque me sé todas las preguntas que hacen, es porque solemos hacer las mismas en el café. Con un extra de atrezo, claro, pero un restaurante es un restaurante así que supuse que funcionaria igual y... jeje, más o menos. Creo que la chica se ha enfadado bastante. A veces me pasa. Interrumpo y no dejo hablar a la gente y no es que no quiera escucharlos, es que... no puedo evitarlo.
Se calló al darse cuenta de que estaba hablando el doble o el triple que Suzume e infinitamente más que Saki, y procedió a mirarlas a ambas alternativamente como un cachorro a la espera de su permiso para proceder. No quería absorber toda la conversacion.