5/02/2022, 23:57
Shiba se bebió su agua de un trago y alzó el vaso para pedirle más a la camarera casi de inmediato, sin apartar la mirada de Suzume, que era la interlocutora en ese momento.
—Bueno, las hadas suelen ser incomprendidas también. Llenas de magia y ganas de divertirse, algunos pueden malinterpretar sus acciones. O al menos eso he leído, creo. ¡Como sea! Tal vez sí sea mejor estar pendiente de los demás, pero no te debes de sentir mal si alguien no te comprende.
Se esperó a que acabase y a que Saki añadiese algo, solía hacer eso, añadir algo a lo que Suzume había dicho. Poco a poco,
— Yo he oído que las hadas se mueren si dejas de hacerles caso
Shiba sonrió y miró a Suzume.
— Entonces si fuese una hada, Suzume-chan me mantendría con vida, porque no me quita los ojos de encima. — soltó una breve risa alegre. — Supongo que es porque no me callo, que no puedes dejar de mirarme. Hay mucha gente a la que le pasa eso, no te preocupes, estoy acostumbrada. No es que vaya por ahí hablandole a todo el mundo, sino que cuando me siento en una mesa, la mayoría de miradas van a mí, solo por pura inercia. No es como contigo, Suzume-chan. Estoy segura de que a ti también te prestan mucha atención por lo hermosa que eres. A mí es más por lo mismo que le hacen caso a los bebes cuando lloran, mucho ruido.
No dejó de sonreir en ningún momento, ni cambió el tono alegre de su voz.
—Bueno, las hadas suelen ser incomprendidas también. Llenas de magia y ganas de divertirse, algunos pueden malinterpretar sus acciones. O al menos eso he leído, creo. ¡Como sea! Tal vez sí sea mejor estar pendiente de los demás, pero no te debes de sentir mal si alguien no te comprende.
Se esperó a que acabase y a que Saki añadiese algo, solía hacer eso, añadir algo a lo que Suzume había dicho. Poco a poco,
— Yo he oído que las hadas se mueren si dejas de hacerles caso
Shiba sonrió y miró a Suzume.
— Entonces si fuese una hada, Suzume-chan me mantendría con vida, porque no me quita los ojos de encima. — soltó una breve risa alegre. — Supongo que es porque no me callo, que no puedes dejar de mirarme. Hay mucha gente a la que le pasa eso, no te preocupes, estoy acostumbrada. No es que vaya por ahí hablandole a todo el mundo, sino que cuando me siento en una mesa, la mayoría de miradas van a mí, solo por pura inercia. No es como contigo, Suzume-chan. Estoy segura de que a ti también te prestan mucha atención por lo hermosa que eres. A mí es más por lo mismo que le hacen caso a los bebes cuando lloran, mucho ruido.
No dejó de sonreir en ningún momento, ni cambió el tono alegre de su voz.