23/03/2022, 11:44
Meme también se puso a lucir su particular vestido, lo cual tuvo un efecto motivante en los cocineros que la miraban con suma atención. Sin embargo, la kusajin estaba lista para ponerse seria y pasar a la acción en cuanto estuviéramos listos. Los cocineros, no obstante lanzaron antes un ultimátum, o pagábamos por las buenas o tratarían de hacerlo por las malas.
«Ilusos... no tenéis ni una opción.»
Suzaku, por su parte insistió en que aquello era una estafa arrojando aquella sopa de miso helada contra uno de los cocineros. No suficiente con ello formó una cadena de 3 sellos para soplar una leve bocanada de fuego sobre sus dedos y hacer aparecer así una pluma ígnea.
«¡Ostras!»
Vi sorprendido la creación de mi camarada y compatriota, pudiendo comprobar de primera mano aquella refinada creación , la cual denotaba un manejo del Katon bastante minucioso.
— Ya conoces la respuesta, ¿a qué esperais para venir a cobrar?
Una sonrisa picarona a la par que intentaba ser provocativa se dibujó en mi rostro. Puede que tuviera también un tono burlesco. Lo que estaba claro es que no íbamos a abonar ni un solo ryo.
«Ilusos... no tenéis ni una opción.»
Suzaku, por su parte insistió en que aquello era una estafa arrojando aquella sopa de miso helada contra uno de los cocineros. No suficiente con ello formó una cadena de 3 sellos para soplar una leve bocanada de fuego sobre sus dedos y hacer aparecer así una pluma ígnea.
«¡Ostras!»
Vi sorprendido la creación de mi camarada y compatriota, pudiendo comprobar de primera mano aquella refinada creación , la cual denotaba un manejo del Katon bastante minucioso.
— Ya conoces la respuesta, ¿a qué esperais para venir a cobrar?
Una sonrisa picarona a la par que intentaba ser provocativa se dibujó en mi rostro. Puede que tuviera también un tono burlesco. Lo que estaba claro es que no íbamos a abonar ni un solo ryo.