25/03/2022, 17:03
—Si no te importa, te llamaré Hayato. Siete suena como si fueras alguna especie de objeto o algo asi.
Yakiniku se estaba imaginado toda clase de cosas, como
por ejemplo que fuese el experimento número siete de un cientifico loco que experimentaba con humanos, o peor, que creaba humanos artificiales y los llamaba por numero seguron el orden en el que los había creado.
—No se, como comprenderas, la gente no suele acercarse mucho a hablar conmigo, asi que conozco poco o nada de lo famosas que sean las personas. Salvo que hayan carteles con tu cara y tu nombre por toda la ciudad. —A decir verdad, pasaba tanto tiempo en las playas que probablemente ni siquiera se fijaria en esas cosas —Prefiero juzgar a la poca gente que se me acerca por mí misma, y aunque al principio me parecias un capullo cualquiera, ha sido un malentendido y no pareces mala gente.
Y se había resuelto pacíficamente, sin violencia, sin altercados y sin quemaduras. Si Hayato era conocido en la ciudad por algún motivo en particular, mientras no lo demostrara delante de Yakiniku.
—No tengo ni idea de que sabor tiene, ni eso, ni la comida en general. Solo se que está frío, pero no puedo distinguir los sabores.
Para ella comer era sólo un trámite necesario para no morirse. Había visto que la gente solía disfrutar de la comida, por los rostros de la gente podia ver si algo tenia buen sabor o mal sabor, y a veces, los envidiaba. Con el tiempo, le había dado igual, se comía lo que le pusieran en el orfanato lo más rapido que podía para marcharse a hacer otras cosas.
—Y dime ¿Que te ha traido en una """fría""" mañana de invierno a un lugar como este?
Yakiniku se estaba imaginado toda clase de cosas, como
por ejemplo que fuese el experimento número siete de un cientifico loco que experimentaba con humanos, o peor, que creaba humanos artificiales y los llamaba por numero seguron el orden en el que los había creado.
—No se, como comprenderas, la gente no suele acercarse mucho a hablar conmigo, asi que conozco poco o nada de lo famosas que sean las personas. Salvo que hayan carteles con tu cara y tu nombre por toda la ciudad. —A decir verdad, pasaba tanto tiempo en las playas que probablemente ni siquiera se fijaria en esas cosas —Prefiero juzgar a la poca gente que se me acerca por mí misma, y aunque al principio me parecias un capullo cualquiera, ha sido un malentendido y no pareces mala gente.
Y se había resuelto pacíficamente, sin violencia, sin altercados y sin quemaduras. Si Hayato era conocido en la ciudad por algún motivo en particular, mientras no lo demostrara delante de Yakiniku.
—No tengo ni idea de que sabor tiene, ni eso, ni la comida en general. Solo se que está frío, pero no puedo distinguir los sabores.
Para ella comer era sólo un trámite necesario para no morirse. Había visto que la gente solía disfrutar de la comida, por los rostros de la gente podia ver si algo tenia buen sabor o mal sabor, y a veces, los envidiaba. Con el tiempo, le había dado igual, se comía lo que le pusieran en el orfanato lo más rapido que podía para marcharse a hacer otras cosas.
—Y dime ¿Que te ha traido en una """fría""" mañana de invierno a un lugar como este?