26/03/2022, 19:15
La chica comentó que ese apodo sonaba como si fuese algún tipo de objeto, o de pertenencia. La verdad, Hayato para nada lo había considerado alguna vez algo así, era un número, y no uno cualquiera... era un número asociado a la diosa Fortuna. Pero bueno, estaba bien si le llamaban por su nombre también. Para nada era algo malo.
—De acuerdo.
Y Yakiniku aclaró que era casi imposible para ella saber lo famosa o no que era la gente, puesto que ella vivía como en otro plano. Tanto era así, que como no fuese en carteles de búsqueda, raro sería que le sonase su cara. A ésto, el genin pudo estar aliviado en gran parte, por mucha mala fama que tuviese, aún no había salido en ningún cartel con recompensa por su cabeza... ¡menos mal!. Así mismo, la chica confesó que prefería juzgar a las personas por ella misma, en cuanto se acercasen. Y hasta parecía que había pasado por alto su manera de acercarse, dándole el beneficio de la duda sobre si era o no un capullo.
El chico se encogió de hombros. —Las fachadas a veces engañan. No siempre, pero a veces sí.
Poco más tarde, cuando Hayato comentó que el hielo raspado tenía un buen sabor, la Yuki sentenció que solamente lo tomaba porque estaba frío. Al parecer era como un pequeño alivio a un problema que parecía más grande a lo que podía verse desde afuera. No solo afectaba a que no pudiese tocar nada, si no que incluso a lo que comía o bebía. Para ella no habían sabores o gustos, era todo una vorágine sin color.
«Ostras...»
Pero fue rápida, más que un pistolero de esos en los cómics de "oeste", donde iban ataviados con unos folclóricos sombreros enormes. Cambió rápidamente el tema, preguntando a Siete qué le había traído allí en una muy entrecomillada fría mañana de invierno.
—Supongo que quería despejar un poco la mente, la verdad. Estar atrapado entre cuatro paredes en éstos días, no hace más que hacerme pensar más y más en lo que se nos viene encima... quisera estar lejos de todo, dedicarme a lo mío y zanjar mis asuntos. Pero por otro lado, creo que pensar solo en mi no es buena idea, que a la larga... si no arreglamos todo eso de Kurama, nos pasará factura a todos, por más que finjamos que no tiene que ver con nosotros. A la larga, nadie asegurará nuestro futuro si no luchamos por él.
»Por eso prefería salir, y por eso busqué hablar o conocer a gente que no conocía... para despejarme. Aunque vuelvo a las mismas...
—De acuerdo.
Y Yakiniku aclaró que era casi imposible para ella saber lo famosa o no que era la gente, puesto que ella vivía como en otro plano. Tanto era así, que como no fuese en carteles de búsqueda, raro sería que le sonase su cara. A ésto, el genin pudo estar aliviado en gran parte, por mucha mala fama que tuviese, aún no había salido en ningún cartel con recompensa por su cabeza... ¡menos mal!. Así mismo, la chica confesó que prefería juzgar a las personas por ella misma, en cuanto se acercasen. Y hasta parecía que había pasado por alto su manera de acercarse, dándole el beneficio de la duda sobre si era o no un capullo.
El chico se encogió de hombros. —Las fachadas a veces engañan. No siempre, pero a veces sí.
Poco más tarde, cuando Hayato comentó que el hielo raspado tenía un buen sabor, la Yuki sentenció que solamente lo tomaba porque estaba frío. Al parecer era como un pequeño alivio a un problema que parecía más grande a lo que podía verse desde afuera. No solo afectaba a que no pudiese tocar nada, si no que incluso a lo que comía o bebía. Para ella no habían sabores o gustos, era todo una vorágine sin color.
«Ostras...»
Pero fue rápida, más que un pistolero de esos en los cómics de "oeste", donde iban ataviados con unos folclóricos sombreros enormes. Cambió rápidamente el tema, preguntando a Siete qué le había traído allí en una muy entrecomillada fría mañana de invierno.
—Supongo que quería despejar un poco la mente, la verdad. Estar atrapado entre cuatro paredes en éstos días, no hace más que hacerme pensar más y más en lo que se nos viene encima... quisera estar lejos de todo, dedicarme a lo mío y zanjar mis asuntos. Pero por otro lado, creo que pensar solo en mi no es buena idea, que a la larga... si no arreglamos todo eso de Kurama, nos pasará factura a todos, por más que finjamos que no tiene que ver con nosotros. A la larga, nadie asegurará nuestro futuro si no luchamos por él.
»Por eso prefería salir, y por eso busqué hablar o conocer a gente que no conocía... para despejarme. Aunque vuelvo a las mismas...