29/03/2022, 18:50
—¡Entendido, senpai!
Con plena confianza en la morena, Suzume se estiró un poco y se dispuso a salir. Antes de hacerlo, tomó a Shiba de la mano, sonriente, y la guió hasta afuera. La luz caía y las sombras se alargaban, pero todavía era un buen momento para pasear.
—¡Qué considerada, Shiba-san! Sé que la pasaremos muy bien entrenando. Aunque acepto tus halagos, lo que considero más precioso en mí es mi voz, no mi cara —Aunque estaban en el mismo lugar, esperando a que Saki saliera, Suzume movía su mano de un lado a otro, columpiándola como si estuviesen paseando, llevando la mano de Shiba consigo, como si quisiera darle un pequeño escape de tanta energía contenida —. Dime... ¿Te gustaría... Que cantara para ti?
Le guiñó un ojo, soltando una risilla.
Con plena confianza en la morena, Suzume se estiró un poco y se dispuso a salir. Antes de hacerlo, tomó a Shiba de la mano, sonriente, y la guió hasta afuera. La luz caía y las sombras se alargaban, pero todavía era un buen momento para pasear.
—¡Qué considerada, Shiba-san! Sé que la pasaremos muy bien entrenando. Aunque acepto tus halagos, lo que considero más precioso en mí es mi voz, no mi cara —Aunque estaban en el mismo lugar, esperando a que Saki saliera, Suzume movía su mano de un lado a otro, columpiándola como si estuviesen paseando, llevando la mano de Shiba consigo, como si quisiera darle un pequeño escape de tanta energía contenida —. Dime... ¿Te gustaría... Que cantara para ti?
Le guiñó un ojo, soltando una risilla.