5/04/2022, 20:00
Mientras todos peleaban con las pequeñas molestías, la gran amenaza se reveló. De un salto se subió a la plataforma donde estaban los ninjas, haciendola retumbar con su peso. Como todos podían haber supuesto, se trataba de un enorme jabali.
Su pelaje era rojizo y tenía zonas peladas donde podía verse su piel llena de magulladuras y endurecida por la vida. Estaba tuerto del ojo izquierdo y tenía el colmillo derecho partido de la punta. Medía más de dos metros de alto y casi lo mismo de ancho. Era increiblemente corpulento. Tanto, que era casi imposible verle las patas entre el pelo y su propio cuerpo.
El mapache que había rodilleado Lyndis, golpeó contra el jabalí, que la encaró instantaneamente. Tras un berrido, empezó a cargar contra ella. No aceleró especialmente rápido, pero en cuanto pilló velocidad quedó claro que no se detendría por nada. En cuanto al mapache, se apartó a toda velocidad, escondiendose en la oscuridad del lado izquierdo.
Toshio estaba en su propia guerra con las criaturas salvajes, tras atacar a las ratas, dos de ellas quedaron inmovilizadas, agonizantes entre los ataques de lava y las puas que se habían clavado por intentar evitarlas. Solo una, victoriosa, había sobrevivido al ataque, solo para verse privada de su festín cuando el pelirrojo empezó a hacer cosas de ninja. Se fue a por la victima más cercana, Lyndis, a quien intentaría dar un buen bocado por encima del tobillo (10 PV).
En cuanto a los mapaches, uno de ellos ya se había lanzado a por él al verlo saltar y se llevó ambos proyectiles consigo, clavandose en su pecho mientras llegaba hasta Toshio con sus dientes por delante a por su cuello y sus garras esperando poder anclarse en su pecho (14 PV mordisco y 8 PV arañazos). Mientras el otro había priorizado su seguridad, retirandose un poco recibiendo poco más que cortes del ataque de Toshio y desapareciendo entre las tuberias. O eso pensaría Toshio antes de ver tres proyectiles yendo hacia él (2 PV por proyectil). Si se fijaba, podría ver al mapache arrancando rastros de defecaciones secas de las tuberias y lanzadoselos tal cual los sacaba al pelirrojo.
Meme, por su parte, había conseguido poner en guardia al mapache. ¿Qué demonios le había atacado? ¿Qué estaba pasando? Eran todo preguntas que el animal no se hacía, porque es un mapache, pero estaba a un par de metros de Meme, en dirección contraria a la que estaban Lyndis y Toshio, esperando el momento de atacar o ver qué le había atacado exactamente.
Su pelaje era rojizo y tenía zonas peladas donde podía verse su piel llena de magulladuras y endurecida por la vida. Estaba tuerto del ojo izquierdo y tenía el colmillo derecho partido de la punta. Medía más de dos metros de alto y casi lo mismo de ancho. Era increiblemente corpulento. Tanto, que era casi imposible verle las patas entre el pelo y su propio cuerpo.
El mapache que había rodilleado Lyndis, golpeó contra el jabalí, que la encaró instantaneamente. Tras un berrido, empezó a cargar contra ella. No aceleró especialmente rápido, pero en cuanto pilló velocidad quedó claro que no se detendría por nada. En cuanto al mapache, se apartó a toda velocidad, escondiendose en la oscuridad del lado izquierdo.
Toshio estaba en su propia guerra con las criaturas salvajes, tras atacar a las ratas, dos de ellas quedaron inmovilizadas, agonizantes entre los ataques de lava y las puas que se habían clavado por intentar evitarlas. Solo una, victoriosa, había sobrevivido al ataque, solo para verse privada de su festín cuando el pelirrojo empezó a hacer cosas de ninja. Se fue a por la victima más cercana, Lyndis, a quien intentaría dar un buen bocado por encima del tobillo (10 PV).
En cuanto a los mapaches, uno de ellos ya se había lanzado a por él al verlo saltar y se llevó ambos proyectiles consigo, clavandose en su pecho mientras llegaba hasta Toshio con sus dientes por delante a por su cuello y sus garras esperando poder anclarse en su pecho (14 PV mordisco y 8 PV arañazos). Mientras el otro había priorizado su seguridad, retirandose un poco recibiendo poco más que cortes del ataque de Toshio y desapareciendo entre las tuberias. O eso pensaría Toshio antes de ver tres proyectiles yendo hacia él (2 PV por proyectil). Si se fijaba, podría ver al mapache arrancando rastros de defecaciones secas de las tuberias y lanzadoselos tal cual los sacaba al pelirrojo.
Meme, por su parte, había conseguido poner en guardia al mapache. ¿Qué demonios le había atacado? ¿Qué estaba pasando? Eran todo preguntas que el animal no se hacía, porque es un mapache, pero estaba a un par de metros de Meme, en dirección contraria a la que estaban Lyndis y Toshio, esperando el momento de atacar o ver qué le había atacado exactamente.