18/04/2022, 15:53
—¿Rendirme? ¿No ibas a romperme como una ramita?
Realmente no estaba agarrando con toda su fuerza a Suzume, no quería hacerle daño y parecía tan fragil como la taza de cristal más brillante y fina del mundo. ¿Cómo iba a ir con toda su fuerza?
Suzume le dio un rodillazo en la espalda y rodó fuera de su agarre, Shiba la recibió con una sonrisa, como si fuese la picadura de un mosquito. Una vez suelta, ambas se pusieron en pie de nuevo.
— Venga, no quieres que te parta tanto — le guiñó un ojo y volvió a ponerse en guardia. — Va, intenta golpearme.
Era dificil saber si Shiba estaba burlandose o de verdad intentando enseñarle a pelear.
Realmente no estaba agarrando con toda su fuerza a Suzume, no quería hacerle daño y parecía tan fragil como la taza de cristal más brillante y fina del mundo. ¿Cómo iba a ir con toda su fuerza?
Suzume le dio un rodillazo en la espalda y rodó fuera de su agarre, Shiba la recibió con una sonrisa, como si fuese la picadura de un mosquito. Una vez suelta, ambas se pusieron en pie de nuevo.
— Venga, no quieres que te parta tanto — le guiñó un ojo y volvió a ponerse en guardia. — Va, intenta golpearme.
Era dificil saber si Shiba estaba burlandose o de verdad intentando enseñarle a pelear.