19/04/2022, 22:18
—Ah, ¿No quiero eso? Pues pondré a danzar a Shiba-sensei si no se anda con cuidado. —dijo con una pícara sonrisa, alzando los puños en una pose de combate entre floja y juguetona.
Tanto el guiño como las palabras de la pelinaranja le incitaron, y Suzume pronto se vio cerrando el espacio que las separaba. Le lanzó un puñetazo al estómago [-13PV], y lo continuó con una patada al mismo lugar [-13PV].
Pensó que debería alejarse antes de que Shiba contraatacase, pero sus pies no se movieron, y quedó muy cerca de su contrincante, sin tiempo para hacer nada más.
Tanto el guiño como las palabras de la pelinaranja le incitaron, y Suzume pronto se vio cerrando el espacio que las separaba. Le lanzó un puñetazo al estómago [-13PV], y lo continuó con una patada al mismo lugar [-13PV].
Pensó que debería alejarse antes de que Shiba contraatacase, pero sus pies no se movieron, y quedó muy cerca de su contrincante, sin tiempo para hacer nada más.