22/04/2022, 21:08
—Si, además el Doton es un elemento genial, muy versátil. —Aunque no tanto como el Katon. —Si consigues dominar el Doton, y unirlo a tu estilo de combate, seguro que sobresaldrás en taijutsu. Lo más importante como shinobi es saber cuales son tus puntos fuertes, y explotarlos. En mi caso por ejemplo, no soy nada bueno en combate cuerpo a cuerpo, así que me esforcé al máximo en suplirlo con puro ninjutsu.
El Senju alzó la mano, casi hasta la altura del estómago, posicionando la palma de la misma hacia arriba. Sus ojos se clavaron en la palma de su mano, donde poco a poco comenzó a acumular una gran cantidad de chakra. Poco a poco comenzó a girarla, y girarla, y girarla. Contuvo la presión de la misma, dándole una forma esférica, y presionando la misma constantemente en lo que giraba. ¿El resultado?. Una pequeña esfera de color azulado, que parecía ser un tornado, una vorágine de puro chakra.
Rasengan.
Se trataba de una de las técnicas más destructivas y potentes que conocía, aunque por suerte o desgracia era una técnica sin acabar. El día que se la explicaron, le dijeron a Siete que eso era una tarea propia de cada shinobi, debían buscar cómo terminarla. Pero entre tanto, sin duda alguna era una técnica que servía de lo lindo para entrenar, pues requería de todas las bases del ninjutsu. Movimiento, forma y flujo de chakra.
—¿Ves ésta técnica? Es una de las que tuve que aprender para dado el caso, poder combatir cuerpo a cuerpo. Siempre hay maneras de complementar las carencias con tus puntos buenos. Solo hay que aprender. —Comentó antes de parar el flujo de chakra, haciendo que desapareciese.
»Pero bueno, si quieres aprender técnicas, ya llegaremos a ello. Lo primero que hay que dominar, son los jutsus básicos, los pilares de la academia. Nadie puede graduarse sin saber hacer un bunshin, andar sobre el agua, o andar en vertical. ¿Cómo llevas esas cosas? ¿Alguna vez lo has intentado o te lo han explicado?
Tenían que buscar una zona por donde empezar, y esa parecía bastante buena. Después de todo, para acceder a la oposición te pedían eso, el uso de armas comunes, y el combate cuerpo a cuerpo. No solían pedir mucho más que eso.
El Senju alzó la mano, casi hasta la altura del estómago, posicionando la palma de la misma hacia arriba. Sus ojos se clavaron en la palma de su mano, donde poco a poco comenzó a acumular una gran cantidad de chakra. Poco a poco comenzó a girarla, y girarla, y girarla. Contuvo la presión de la misma, dándole una forma esférica, y presionando la misma constantemente en lo que giraba. ¿El resultado?. Una pequeña esfera de color azulado, que parecía ser un tornado, una vorágine de puro chakra.
Rasengan.
Se trataba de una de las técnicas más destructivas y potentes que conocía, aunque por suerte o desgracia era una técnica sin acabar. El día que se la explicaron, le dijeron a Siete que eso era una tarea propia de cada shinobi, debían buscar cómo terminarla. Pero entre tanto, sin duda alguna era una técnica que servía de lo lindo para entrenar, pues requería de todas las bases del ninjutsu. Movimiento, forma y flujo de chakra.
—¿Ves ésta técnica? Es una de las que tuve que aprender para dado el caso, poder combatir cuerpo a cuerpo. Siempre hay maneras de complementar las carencias con tus puntos buenos. Solo hay que aprender. —Comentó antes de parar el flujo de chakra, haciendo que desapareciese.
»Pero bueno, si quieres aprender técnicas, ya llegaremos a ello. Lo primero que hay que dominar, son los jutsus básicos, los pilares de la academia. Nadie puede graduarse sin saber hacer un bunshin, andar sobre el agua, o andar en vertical. ¿Cómo llevas esas cosas? ¿Alguna vez lo has intentado o te lo han explicado?
Tenían que buscar una zona por donde empezar, y esa parecía bastante buena. Después de todo, para acceder a la oposición te pedían eso, el uso de armas comunes, y el combate cuerpo a cuerpo. No solían pedir mucho más que eso.