25/04/2022, 19:06
Pelear con Suzume era mucho más dificil de lo que había imaginado. Era cierto que físicamente no era ni medio desafio. Sin embargo, había algo que no había calculado. Y era tan obvio, que ahora llegaba a dolerle. No eran sus puñetazos, no era su Taijutsu ni su acido. Su mirada, su respiración acelerandose y que poco tenía que ver con el combate.
Suzume estaba emocionada, sonrojada y estaba consiguiendo que Shiba sintiese algo de calor. Solo algo, que para ella ya era demasiado. No sabía qué acabaría pasando si el combate seguía, pero no temía las consecuencias.
Su mirada estaba tan fijada en los ojos de la idol que apenas pudo reaccionar a su rodillazo, gracias a las diosas que era extremadamente lento y torpe. Lo bloqueó con los brazos y se lo devolvió con una patada baja, directa al muslo de Suzume (16 PV). Por suerte, los golpes de Suzume seguían siendo una broma.
Suzume estaba emocionada, sonrojada y estaba consiguiendo que Shiba sintiese algo de calor. Solo algo, que para ella ya era demasiado. No sabía qué acabaría pasando si el combate seguía, pero no temía las consecuencias.
Su mirada estaba tan fijada en los ojos de la idol que apenas pudo reaccionar a su rodillazo, gracias a las diosas que era extremadamente lento y torpe. Lo bloqueó con los brazos y se lo devolvió con una patada baja, directa al muslo de Suzume (16 PV). Por suerte, los golpes de Suzume seguían siendo una broma.