27/04/2022, 14:18
Lejos de animarse por haberlo hecho mal, la chica escuchó con atención la explicación de Hayato. Llevaba todo este tiempo pensando que simplemente era torpe con los sellos, ¡pero solo le faltaba decisión! Eso lo podía arreglar muy fácilmente. Natsu se consideraba a sí misma una persona muy decidida, así que ponerle algo más de decisión a sus sellos no debería suponer ningún problema.
— ¡Entendido! —Exclamó Natsu cuando el Senju le animó a hacer los sellos junto a él.
Realizaron juntos la misma secuencia de sellos una y otra vez, y con cada vez que los repetían se iba haciendo cada vez más obvio para Hayato que el problema que tenía aquella chica con los sellos era grave, incluso a la velocidad a la que los estaban haciendo. Simplemente le faltaba coordinación y tenía que corregirse a sí misma cada poco.
Repitieron la misma serie cuatro, ocho, doce veces... Podrían haberla repetido hasta treinta veces, pero no conseguirían nada parecido a soltura con los sellos por su parte. Pero sí que consiguieron decisión y que se memorizase los sellos, al menos, pues la primera vez que hizo la técnica, se había equivocado completamente con los sellos.
En el momento en el que Hayato decidiera que ya era suficiente y animase a Natsu a hacer la técnica, esta asentiría con una sonrisa, dispuesta a dar lo mejor de sí.
— ¡Sí!
Realizó la secuencia de sellos con lentitud, pero con seguridad y... ¡Puff! Al lado de Hayato, un clon perfecto a su imagen y semejanza fue creado, mientras que al lado de Natsu se formó algo más parecido a un maniquí. Tenía su altura y su forma, más o menos, pero no tenía cara y sus ropas parecían texturas que no habían terminado de cargar. Su brillante pelo rosado estaba perfecto, eso sí.
— ¡Lo hice! —Exclamó, pegando un salto y levantando un puño al cielo—. ¡Lo hice, lo hice, lo hice, lo hice!
Continuó saltando, sin poder contener su alegría, antes de acercarse a Hayato para tomarle las manos.
— ¿Ahora cómo lo mejoro?
— ¡Entendido! —Exclamó Natsu cuando el Senju le animó a hacer los sellos junto a él.
Realizaron juntos la misma secuencia de sellos una y otra vez, y con cada vez que los repetían se iba haciendo cada vez más obvio para Hayato que el problema que tenía aquella chica con los sellos era grave, incluso a la velocidad a la que los estaban haciendo. Simplemente le faltaba coordinación y tenía que corregirse a sí misma cada poco.
Repitieron la misma serie cuatro, ocho, doce veces... Podrían haberla repetido hasta treinta veces, pero no conseguirían nada parecido a soltura con los sellos por su parte. Pero sí que consiguieron decisión y que se memorizase los sellos, al menos, pues la primera vez que hizo la técnica, se había equivocado completamente con los sellos.
En el momento en el que Hayato decidiera que ya era suficiente y animase a Natsu a hacer la técnica, esta asentiría con una sonrisa, dispuesta a dar lo mejor de sí.
— ¡Sí!
Realizó la secuencia de sellos con lentitud, pero con seguridad y... ¡Puff! Al lado de Hayato, un clon perfecto a su imagen y semejanza fue creado, mientras que al lado de Natsu se formó algo más parecido a un maniquí. Tenía su altura y su forma, más o menos, pero no tenía cara y sus ropas parecían texturas que no habían terminado de cargar. Su brillante pelo rosado estaba perfecto, eso sí.
— ¡Lo hice! —Exclamó, pegando un salto y levantando un puño al cielo—. ¡Lo hice, lo hice, lo hice, lo hice!
Continuó saltando, sin poder contener su alegría, antes de acercarse a Hayato para tomarle las manos.
— ¿Ahora cómo lo mejoro?