30/04/2022, 22:05
La chica pareció entender lo que Hayato decía, y preguntó si ahora podía hacerlo ella. Sin esperar siquiera respuesta, y con un entusiasmo envidiable, la chica comenzó a realizar la serie de sellos para dar lugar a un clon casi de las mismas características al anteriormente realizado. El producto no era de lo mejorcito, pero ganas no le faltaban, y dado que antes era aún peor... pues tampoco le faltaba entusiasmo. Ya había logrado mucho más que anteriormente, y eso era todo un hito. La chica realizó los sellos otra vez, y de nuevo el resultado fue similar.
«Quizás le está poniendo poco chakra, o mucho... o modelandolo mal por culpa de esos sellos tan lentos... ¿Qué falla aquí?.»
La chica continuaría unas cuantas veces más, con mayor o menor grado de éxito. Pero en realidad, era justo eso lo que iba necesitando: Práctica. Hasta que ella misma no viese la cantidad de chakra que debía inyectar, y modelar, en la técnica no sabría si iba por buen o mal camino. Como se solía decir... no conseguirías hacer una tortilla, sin antes romper unos cuantos huevos.
Pasados unos cuatro, o cinco intentos, el chico se antepondría a la chica con la mano en alto. Un claro aviso de que debía parar. —Vamos a continuar en un rato, pero date un respiro. Necesitas práctica, ahora que sabes un poco mejor cómo va la cosa, pero si continúas haciéndolo a lo loco, te quedarás sin energías. Y hacer una técnica sin tener chakra suficiente, es como escupir al cielo. Nunca sale bien.
»Ven, siéntate aquí.
El chico se sentó en la hierba, y señaló a su vera para que la mujer tomase asiento. Quería que reposase, en la medida de lo posible, puesto que tampoco quería que se sentase sin más. Había un motivo oculto para ésto, y no tardaría en revelarlo. Al menos así, seguro que la chica no sentía que perdían el tiempo, y ese era el pensamiento que quería que mantuviese.
—Aunque estemos descansando, vamos a seguir practicando esa secuencia, ¿vale?. —Propuso el peliblanco.
Exacto, se trataba de un descanso activo, algo a lo que sin duda la chica estaría acostumbrada a oír en el gimnasio. A la par que ella, e intentando ir un poco más rápido en cada intento, realizarían la secuencia de sellos.
«Quizás le está poniendo poco chakra, o mucho... o modelandolo mal por culpa de esos sellos tan lentos... ¿Qué falla aquí?.»
La chica continuaría unas cuantas veces más, con mayor o menor grado de éxito. Pero en realidad, era justo eso lo que iba necesitando: Práctica. Hasta que ella misma no viese la cantidad de chakra que debía inyectar, y modelar, en la técnica no sabría si iba por buen o mal camino. Como se solía decir... no conseguirías hacer una tortilla, sin antes romper unos cuantos huevos.
Pasados unos cuatro, o cinco intentos, el chico se antepondría a la chica con la mano en alto. Un claro aviso de que debía parar. —Vamos a continuar en un rato, pero date un respiro. Necesitas práctica, ahora que sabes un poco mejor cómo va la cosa, pero si continúas haciéndolo a lo loco, te quedarás sin energías. Y hacer una técnica sin tener chakra suficiente, es como escupir al cielo. Nunca sale bien.
»Ven, siéntate aquí.
El chico se sentó en la hierba, y señaló a su vera para que la mujer tomase asiento. Quería que reposase, en la medida de lo posible, puesto que tampoco quería que se sentase sin más. Había un motivo oculto para ésto, y no tardaría en revelarlo. Al menos así, seguro que la chica no sentía que perdían el tiempo, y ese era el pensamiento que quería que mantuviese.
—Aunque estemos descansando, vamos a seguir practicando esa secuencia, ¿vale?. —Propuso el peliblanco.
Exacto, se trataba de un descanso activo, algo a lo que sin duda la chica estaría acostumbrada a oír en el gimnasio. A la par que ella, e intentando ir un poco más rápido en cada intento, realizarían la secuencia de sellos.