5/05/2022, 22:38
Le dedicó los ojos más tiernos posibles a Saki, pero seguía sin dejar que Shiba se quedara. De cualquier manera, el corazón de Suzume se aceleraba.
—Está bien, senpai —dijo con voz derrotada, pero pronto se le escuchó tan alegre como siempre —. ¡Yo también estoy deseosa de pasar más tiempo contigo, Shiba-san! ¡Cómo agradezco que hayamos coincidido tan preciosamente!
Suzume se lanzó para abrazar a Shiba, si ella se dejaba, sintiendo el intenso calor que desprendía, aunque en ese momento se le antojaba reconfortante. La soltó antes de que su ropa se incendiara. Su sonrisa era enorme.
—¿Lista, Shiba-san? ¿Saki-senpai? —preguntó, ansiosa y alegre.
—Está bien, senpai —dijo con voz derrotada, pero pronto se le escuchó tan alegre como siempre —. ¡Yo también estoy deseosa de pasar más tiempo contigo, Shiba-san! ¡Cómo agradezco que hayamos coincidido tan preciosamente!
Suzume se lanzó para abrazar a Shiba, si ella se dejaba, sintiendo el intenso calor que desprendía, aunque en ese momento se le antojaba reconfortante. La soltó antes de que su ropa se incendiara. Su sonrisa era enorme.
—¿Lista, Shiba-san? ¿Saki-senpai? —preguntó, ansiosa y alegre.