Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
La primavera siempre resultaba una época agradable para viajar. Los caminos se encontraban en su estado más transitable y el clima era más templado y predecible. Aunque el salir del país de la espiral y viajar hacia el noroeste resultaba un poco desafiante para quienes tenían problemas para aclimatarse. Kazuma disfrutaba aquel viaje a caballo y la casi permanente compañía de los campos y árboles floridos, y el cantar de cientos de aves que amenizaban el recorrido.

El paisaje de Kuni no Mori es mucho más agreste y exuberante que el de mi hogar, pero aun así... —Estaba acostumbrado a los muchos cerezos de su villa, en donde eran algo común. Pero en el extranjero demostraron ser una rareza, puesto que si en el país del bosque eran escasos, a pesar de su gran diversidad vegetal, era poco probable encontrarlos en mayor cantidad en otros lugares del mundo.

Ya encontrándose cerca de su destino decidió parar por un rato, para descansar y dar de beber al animal. Era una criatura formidable; cuerpo pequeño pero musculoso y con aptitud para andar por los terrenos desiguales y adaptarse a los cambios climáticos entre regiones. Un caballo de viaje ideal para alguien ocupado como él. Resultaba bastante tranquilo y las atenciones que requería eran pocas.

Necesito que entregues una carta a un conocido mío en la ciudad fronteriza entre el bosque y la cascada —recordaba las palabras de su maestro mientras descansaba su espalda en un árbol al lado del camino—. Su nombre es Iwaketsu Yarō , es un sujeto difícil de tratar y puede que no le guste lo tengo que decirle —aquello le hacía cierta gracia al Ishimura, pues cuando el anciano decía que trataría con solo un conocido siempre resultaba ser alguien problemático. Ahora que él mismo lo considerara alguien intransigente ya era decir bastante—. Asegúrate de entregar la propuesta y de traer su respuesta. Lo demás lo dejo a tu discreción.

El animal se acercó hasta él para lamerle el rostro, asegurándose de que no se quedará dormido en un lugar como aquel. Aunque aún seguía un poco inquieto, y pronto supo porque. Resultaba que un poco más adelante en el camino había un árbol de melocotones, bien cargado, aunque estaban un poco altos. Pero Kazuma no pudo resistirse a la mirada suplicante de su inteligente corcel. Bajo suficientes como para llenar su bolsa y tener para unos días. Luego de dar de beber a su montura y compartir la dulce fruta con ella, se puso en marcha.

«Así que esta es la ciudad fronteriza —pensó mientras divisaba el muro que separaba un país del otro—. Mas que nada parece un destacamento territorial.»

En cuanto estuvo en la entrada procedió con el cacheo de rutina. Al principio esperaba que los guardias trataran de pasarse de listos con un niño extranjero que portaba una bolsa con dinero y una yegua cara. Pero cuando se acercaron, la brillante bandana, con una espiral grabada en ella, y la katana en su espalda parecieron infundir un poco de respeto en ellos. Aunque seguían viéndose un poco desconfiados.

Una vez pasado el control, y estando en el interior del pueblo, no pudo evitar sentir la necesidad de dar un buen recorrido antes de proceder con su encargo. Tomó las riendas de la criatura, a la cual irónicamente decidió llamar “Momo”, y se dispuso a caminar hacia el centro del poblado en busca de algo que le llamara la atención.

«La sensación de viajar en solitario y conocer un lugar nuevo siempre me recuerda al primer viaje que hice luego de graduarme… —empezó a recordar con cierta nostalgia—. Ahora que lo pienso estamos en Caída de pétalo, así que fue hace poco más de una año que me convertí en genin. Han pasado tantas cosas...»
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder


Mensajes en este tema
Los límites que marca el viento - por Hanamura Kazuma - 10/02/2016, 00:38
RE: Los límites que marca el viento - por Yusei - 10/02/2016, 22:09
RE: Los límites que marca el viento - por Yusei - 14/02/2016, 02:51
RE: Los límites que marca el viento - por Yusei - 15/02/2016, 00:11
RE: Los límites que marca el viento - por Yusei - 16/02/2016, 23:43
RE: Los límites que marca el viento - por Yusei - 19/02/2016, 00:28
RE: Los límites que marca el viento - por Yusei - 20/02/2016, 23:22


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.