16/05/2022, 17:06
Kinumi saltó tras el chico inmediatamente, colocándose a la espalda de Toshio para evitar que él pudiese ver la suya, pero no había nada que esconder. Él ya lo sabía.
— Vamos a ver a Tamao. —Le dijo, empezando a andar directamente a casa de su amigo.
Mientras iba, se giraba de vez en cuando para comprobar que Kinumi seguía allí y no había colapsado o algo durante el camino. No iba demasiado rápido, pero tampoco demasiado lento, pues parecía que todavía podía moverse.
— Vamos a ver a Tamao. —Le dijo, empezando a andar directamente a casa de su amigo.
Mientras iba, se giraba de vez en cuando para comprobar que Kinumi seguía allí y no había colapsado o algo durante el camino. No iba demasiado rápido, pero tampoco demasiado lento, pues parecía que todavía podía moverse.